Esta semana comenzó la Diplomatura en Cannabis Medicinal en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y participaron un total de 7.849 personas en esta primera formación.
La diplomatura es lleva adelante por la UNAJ, el Conicet y el Ministerio de Salud de la Nación.
En el primer encuentro el punto estuvo puesto en la botánica, desde su morfología y taxonomía del cannabis hasta sus diferentes compuestos. Para ello expusieron Hernán Bach, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el ingeniero agrónomo Diego Bertone.
Por último, Juan Martín Etchegaray, técnico en producción agropecuaria del Instituto Nacional de Semillas (INASE), expuso sobre el estado legal de la importación de semillas de cannabis, explicó cuáles son sus canales habilitados, circuitos y trámites.
“Hay que seguir trabajando los marcos regulatorios porque necesitamos una legislación integral que contenga todos los aspectos. Argentina ha llegado a la madurez necesaria”, dice Marcelo Morante, coordinador del Programa Nacional de Cannabis Medicinal dentro del Ministerio de Salud de la Nación.
Los organizadores de la Diplomatura en Cannabis Medicinal cuentan que el próximo encuentro será este jueves y que las clases tendrán una duración de seis meses. De todos modos, desde el Ministerio de Salud ya están pensando nuevas capacitaciones.
“La dinámica de la Diplomatura es abarcar toda la temática del cannabis. Después de la botánica de la planta, este jueves ya van a disertar distintos actores de las organizaciones civiles para complementar las miradas”, le cuenta a THC Marcelo Morante, coordinador del Programa Nacional de Cannabis Medicinal dentro del Ministerio de Salud de la Nación.
Morante dice que en esta capacitación “se van a transitar todos los escenarios, con la ciencia y una mirada social y sensible para que se transmita acorde a una realidad dinámica. Me parece que es sustantivo lograr un canal donde todos nos podamos escuchar”, dice uno de los primeros médicos argentinos que comenzó a acompañar terapias con el cannabis.
Por otro lado, el único requisito para las personas participantes es que deben contar con título de la escuela secundaria.
“Encontramos biólogos, científicos, veterinarios, pacientes, actores del Conicet y organizaciones civiles con mucha representación”, detalla Morante sobre los y las estudiantes de la Diplomatura que se dicta en la Universidad Nacional Arturo Jauretche, ubicada en la localidad bonaerense de Florencio Varela.
En esta primera instancia, la modalidad de cursada es virtual. Pero Morante adelanta que el año que viene, siempre y cuando las condiciones sanitarias de la pandemia del coronavirus lo permiten, se realizarían encuentros presenciales para profundizar en formato de taller otros aspectos de la cursada teórica, que es la que comenzó esta semana.
“Se generó un acuerdo con los ministerios de Seguridad y Justicia y Derechos Humanos para capacitar a sus actores e integrar una nueva mirada de reglamentación donde sus agentes estén alineados en la implementación de la ley”, asegura Morante.
Además, la alta convocatoria de inscriptos que “es una expectativa que se superó ampliamente”, según Morante, evidencia la demanda por formarse en cannabis que tiene la sociedad argentina.
Si bien para el médico se trata de un desafío, también dice que “la capacitación consolida la nueva reglamentación de la Ley de Cannabis Medicinal en la que se convocó a todos los actores en más de once reuniones”.
“Creo que no hay que hacer foco en el cannabis puntualmente. Sino como esta convivencia y esta educación va a poder transformar la realidad en una herramienta que estén llamadas a darnos una respuesta: no solamente en el uso terapéutico, sino también en desarrollos económicos regionales. La educación es el agente transformador de la realidad”, asegura Morante.
Por eso, desde el Ministerio de Salud de la Nación ya tienen firmados otros convenios para avanzar en nuevas capacitaciones. La primera de ellas sucedió en marzo de este año, cuando se convocó a un referente del cannabis por provincia para capacitarlos y que repliquen la formación en sus territorios.
“También se generó un acuerdo con los ministerios de Seguridad y Justicia y Derechos Humanos para capacitar a sus actores. El camino es salud, seguridad y justicia para integrar una nueva mirada de reglamentación donde sus agentes estén alineados en la implementación de la ley”, asegura Morante.
En este sentido, en el país se está marcando el sendero para nuevos avances regulatorios sobre la planta del cannabis y que abarque todos sus usos.
“Argentina ha llegado a la madurez necesaria”, dice al respecto Morante porque “la sociedad ya lo está debatiendo y se está informando. Hay que seguir trabajando los marcos regulatorios porque necesitamos una legislación integral que contenga todos los aspectos”, concluye Morante.