Ya arrancó una nueva temporada de cultivo en exterior. Pero faltan todavía varios meses de acá a la cosecha y lo que hagamos o no hagamos repercutirá directamente tanto en la cantidad final como calidad de nuestras flores.
Por eso, en esta oportunidad viajamos a las sierras de Córdoba para hablar con José, un experimentado cultivador que empezó cultivando en indoor y luego se pasó a exterior, trasladando todo lo que había aprendido en su cuarto de cultivo a su nuevo jardín.
Pone una malla para hacer control de altura y los resultados son asombrosos: discreción y mucha producción garantizada.
¿Cómo surgió la idea de instalar un ScrOG en exterior?
Yo empecé a cultivar en indoor y tuve por años la idea fija de sacar el mayor rendimiento de un espacio determinado. Cultivando en exterior y viendo cómo las plantas hacen lo que quieren, se me ocurrió que podía trabajar el exterior como un indoor: tantos metros de alto por tantos de ancho y ocupar esa superficie. A veces sale excelente, otras reniego un poco.
En vez de usar esquejes, plantamos de semilla y sexamos antes de pasar al suelo. Así de paso vamos viendo qué hace la planta y adivinando qué va a querer hacer más adelante, con algunas podas o ataduras para ir conociéndonos. La malla tiene una estructura fija pero la vamos tuneando con cada cultivo. Es más complicado que poner las plantas en pozos y listo, pero tiene beneficios en el rendimiento y en cómo podés ocultar ese cultivo.
¿Cómo tratás el suelo?
Cultivamos todo el año pero por el clima solo hacemos el ScrOG en verano, entonces tratamos de mantener el suelo cubierto y renovamos la materia orgánica una o dos semanas después de cosechar en otoño. Usamos compost, bosta de animales y materia vegetal que sacamos del monte, cargada de plantas en descomposición, microorganismos nativos y fauna interesante para el suelo. Y como todas las temporadas se trasplantan plantas que vienen en sustratos para maceta, la perlita, vermiculita y esos elementos se van sumando.
Lo ideal es darle a las plantas buenas macetas antes de llevarlas a suelo y probar con podas apenas llegan a los nudos suficientes, para ver si vale la pena tratar de domarlas o es mejor dejarlas libres afuera del ScrOG
¿Cuáles son los mayores desafíos al hacer el ScrOG?
Hay genéticas que se van a resistir a quedar acorraladas, incluso hay temporadas en que las plantas levantan la red del suelo varios centímetros. Mientras se va cubriendo la malla no es tanto trabajo porque podés podar y guiar más fácil; pero en floración tenés que estar más encima porque no es una “postura” natural para las plantas y podés facilitar problemas de humedad, más si es una temporada lluviosa.
Pero en general tiene los beneficios del ScrOG, sacás cogollos más homogéneos y no tenés problemas con las alturas.
Ficha técnica
Experiencia de cultivo: 18 años.
Variedades: Jack Plan, Gorilla Glue, cruces propios
Espacio de cultivo: ScrOG de 3 x 3 metros, plantas individuales en suelo directo y macetas.
Sustrato: Cama de cultivo de 3 x 3 metros x 1 metro de profundidad con lombricompost, suelo del monte, sustratos usados y materia orgánica del lugar.
Fertilización: Mínima: Fertilizantes orgánicos naturales disueltos en agua aplicados con el riego en microdosis.