En tiempos de prohibición, los conflictos vecinales fueron uno de los motivos estrella para la tan temida denuncia anónima que podía llevar a los cultivadores y cultivadoras a un proceso penal. Alegremente esa guerra silenciosa se está terminando, y no solo por la regulación.
De acuerdo a los resultados de una encuesta realizada por Redfin, una empresa norteamericana de bienes raíces, la mitad de los encuestados elegiría vivir en un lugar donde la marihuana sea legal.
Entre items como leyes de matrimonio igualitario, derechos de voto, políticas sobre el aborto y leyes antidiscriminación, la empresa también incluyó la situación legal del cannabis en una encuesta llevada a cabo en agosto y que abarcó las respuestas de 1023 personas que se habían mudado en los últimos 18 meses.
El 46% de los encuestados afirmó que consideraría una regulación que permita el acceso al cannabis como factor para decidir una mudanza, con solamente un 10% que elegiría mudarse a un estado donde la marihuana siga totalmente prohibida.
Un 46% de los encuestados afirmó que consideraría una regulación que permita el acceso al cannabis como factor para decidir una mudanza. Dentro de ese grupo, un 10% afirmó que solamente se mudaría a un estado donde la marihuana sea totalmente legal.
Del otro lado de la encuesta, solamente un 10% elegiría mudarse a un estado donde la marihuana siga totalmente prohibida, con un 12% que no viviría en estados que han despenalizado el uso de cannabis.
En un mercado influenciado por la pandemia, donde el auge del trabajo remoto reconfiguró las necesidades de vivienda de muchas personas, tanto por el espacio como por la distancia hacia los lugares de empleo, la situación legal del cannabis se vuelve una opción cada vez más presente, y no solamente desde las elecciones de los usuarios.
Varios estudios y encuestas sostienen que la legalización de la marihuana es también un boom para el mercado inmobiliario: según los resultados de un estudio de la Universidad de Oklahoma sobre los precios de casas en estados regulados realizado en 2020, se registró un aumento del valor de entre 7% y 10% cuando se aprobaron las regulaciones, que llegó hasta el 15% luego de las primeras ventas al público en dispensarios legales.