Uno de los efectos más conocidos del cannabis es la afectación temporal a la memoria a corto plazo, la cantidad de información que nuestro cerebro puede procesar y mantener durante un período de tiempo. Por ejemplo, lo que teníamos que comprar en el supermercado o los nombres de todas las personas que nos presentaron en una fiesta.
Investigadores de la Universidad de Basilea, en Suiza, llevaron a cabo un estudio para analizar el efecto del CBD en la memoria y su funcionamiento. Y los resultados indicaron que este cannabinoide puede ayudar a mejorar la memoria, al menos en las áreas que involucran nuestro lenguaje.
El estudio se basó en varias premisas que indican que el CBD puede atenuar los efectos del THC sobre la memoria: por un lado existe suficiente evidencia científica para afirmar que el uso sostenido de cannabis no produce efectos a largo plazo en la memoria.
El grupo administrado con CBD mostró una mejora en la capacidad para recordar palabras de un 10% en comparación con el grupo administrado con placebo, mientras que no detectaron efectos notorios en la atención o la performance de la memoria operativa.
Por otra parte, evidencia científica sobre los efectos del CBD en la memoria son extremadamente abundantes: en un estudio de 2013, la administración previa de CBD redujo los efectos en la memoria en el área del hipocampo generados por la administración de THC por vía intravenosa, funcionando como una especie de protector. Como extra, el uso de CBD redujo las sensación de paranoia en los usuarios monitoreados en el estudio.
Otro estudio, esta vez con THC, CBD y placebos, mostró que los cannabinoides mencionados generan efectos opuestos en el cerebro durante las tareas que requieren de funciones cognitivas pero no así en el comportamiento.
En el estudio llevado a cabo en Suiza, los investigadores convocaron a 34 voluntarios sanos para un protocolo doble ciego con placebo y randomizado, evaluando el efecto que produce la vaporización de 12,5 miligramos de CBD en comparación con un placebo. El impacto en las funciones cognitivas fue analizado pidiendo a los voluntarios que aprendan una lista de palabras y para luego repetir la tarea posteriormente a la administración de CBD.
Para sorpresa de los investigadores, el grupo administrado con CBD mostró una mejora en la capacidad para recordar palabras de un 10% en comparación con el grupo administrado con placebo, mientras que no detectaron efectos notorios en la capacidad de atención o la performance de la memoria operativa, la que utilizamos a la hora de aprender nuevos conocimientos o construir nuestro lenguaje.
Si bien todavía hacen falta investigaciones más amplias en grupos masivos de personas, la ciencia avanza sobre un potencial terapéutico de los cannabinoides que podría cambiar la medicina: el tratamiento de las enfermedades y desórdenes neurodegenerativos como el Alzheimer, que afecta a unas 50 millones de personas anualmente y para el que no existe cura.