Luego de varios reclamos por parte de las organizaciones civiles, el proyecto de ley para habilitar la industria del cannabis medicinal y el cáñamo en Argentina finalmente comenzará a tratarse hoy en las comisiones de la Cámara de Diputados. Luego de esa instancia, pasaría a votarse en el recinto.
Esta iniciativa que fue redactada por el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, a cargo de Matías Kulfas, ya obtuvo la media sanción del Senado, durante julio.
Por eso, en caso que los diputados también aprueben el proyecto y no se introduzcan modificaciones, en el país existirá el primer marco regulatorio que autoriza una industria alrededor de la planta.
Eso sí: incluso con esta nueva ley aprobada, que habilitaría el desarrollo de toda una nueva rama productiva vinculada al cannabis, la ley penal se mantendrá intacta.
En consecuencia, se trata de un avance significativo en el marco de las normas que regulan el cannabis con fines medicinales y reabre el capítulo de la vital industria cañamera en el país, pero que no pondrá fin a la criminalización de quienes usan y cultivan cannabis con otros fines.
Trabajo legislativo
En la labor legislativa previa al tratamiento en el recinto intervendrán solamente dos comisiones: Agricultura y Ganadería, que tiene horario de inicio para las 19 de hoy, y su par de Presupuesto y Hacienda, que continuará el debate mañana desde las 11.
Según aseguran fuentes parlamentarias a THC, habría consenso entre el oficialismo y la oposición para que el dictamen esté listo durante esta semana, al finalizarse la reunión de Presupuesto y Hacienda.
Desde Casa Rosada hasta el Congreso, la afirmación es la misma: “antes de noviembre va a estar la ley industrial”. Uno de los últimos pasos comienza hoy en las comisiones de Diputados.
En caso de lograrse, el proyecto para habilitar la industria del cannabis medicinal y el cáñamo sería debatido en el recinto de la Cámara de Diputados la próxima semana.
De hecho, voces cercanas al Gobierno aseguran que el objetivo es tener sancionada esta ley de la industria del cannabis, junto a otro paquete de proyectos, antes del 30 de noviembre.
Qué dice el proyecto
La iniciativa del Gobierno nace en un contexto complejo. El cannabis continúa siendo prohibido por la ley penal (23.737) y la simple tenencia de semillas es considerada un delito que puede costar hasta 14 años de cárcel.
Si bien este año se implementó el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN), dentro de la órbita del Ministerio de Salud de la Nación, para que los usuarias y usuarias pueden tener un cultivo, trasladarlo y acopiarlo en la legalidad, el actual marco regulatorio tiene inconvenientes que dificultan el acceso a la planta.
Detenciones o allanamientos a personas que cultivan que están inscriptas en el Reprocann o la falta de médicos capacitados que puedan acompañar las terapias con la planta, son solo algunos de los problemas que atraviesan las personas que quieren hacer uso del cannabis.
El proyecto para habilitar la industria del cannabis medicinal y el cáñamo sería debatido en el recinto de la Cámara de Diputados la próxima semana.
Pero al día de hoy, en Argentina no se pueden adquirir semillas o esquejes por ninguna vía legal. Tampoco una persona que no cultiva o que no tiene un cultivador que lo haga por ella, no tiene la opción de acceder a ningún derivado del cannabis. En ese último caso, la única salida de momento es la importación luego de un trámite ante ANMAT.
Acorde a su redacción, la ley industrial del cannabis medicinal y el cáñamo taparía varios de estos baches para que el acceso tanto a la producción como a quienes necesitan el cannabis sea más amplio.
Entre alguno de los puntos más destacados del proyecto de ley se encuentra la creación de un organismo que funcionará bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Productivo y que entregará las licencias para cultivar cannabis o elaborar derivados.
Se trata de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), que tendrá la función de regular, administrar y fiscalizar toda la cadena industrial de la planta en todas sus actividades.
Si bien esta agencia fue resistida por algunas provincias que pretendían autonomía sobre la entrega de licencias y sin tener el permiso de Nación, finalmente se consensuó la creación de un Consejo Asesor integrada por ellas. De todos modos, la autoridad de aplicación sería la ARICCAME.
Por otro lado, el proyecto de ley prevé acompañamiento a los pequeños y medianos productores, así como también la conformación de cooperativas por parte de las organizaciones civiles que ya existen y abastecen la demanda actual.
Esto sucedería mediante el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), a través de formaciones técnicas y beneficios financieros.
En Argentina, la pandemia del coronavirus profundizó una crisis económica que está presente hace años. Por eso, en el Gobierno ven que la habilitación de esta industria que se forjó en la clandestinidad y con el esfuerzo de la sociedad civil, podría ser clave para la creación de nuevos puestos de trabajo y la entrada de divisas al país.
Según un informe del propio Ministerio de Desarrollo Productivo, la industria del cannabis podría generar en un plazo relativamente breve cerca de 10mil puestos nuevos de trabajo, uno 500 millones de dólares de producción y 5o millones en exportaciones, además de 100 millones en inversiones
Desde Casa Rosada hasta el Congreso, la afirmación respecto a los tiempos de sanción es la misma: “antes de noviembre va a estar la ley industrial”. Uno de los últimos pasos comienza hoy en las comisiones de Diputados.