Igor Gayarre Conde
Este fin de semana falleció el escritor y filósofo español Antonio Escohotado, a los 80 años.
Autor de libros como “Historia general de las drogas” su polémica figura se hizo popular en nuestro país a mediados de la década de los 90.
En una sociedad que todavía debatía el abordaje a las sustancias de una manera más sensacionalista que analítica, Escohotado hizo explosivas declaraciones en programas de televisión del prime time que escandalizaron al país, como afirmar que había dado LSD a sus hijos adolescentes para evitar que probaran heroína.
Corría 1996 y esas afirmaciones impulsaron una orden de detención por “apología al consumo de drogas”, emitida por la Justicia argentina y firmada por el juez Norberto Oyarbide.
Escohotado ya estaba de vuelta en España y la medida no prosperó, pero es el símbolo de una época donde el retrato del uso de sustancias era siempre con tintes trágicos cuando no simplemente la imagen de la decadencia.
“Disponer de una droga que nos permita la gama de efectos que ofrece el cáñamo se puede considerar un gran favor de la naturaleza”, afirmó Escohotado
Todos estos factores sólo reforzaban una única mirada: prohibir, perseguir y, ligeramente más humano, rehabilitar a la fuerza.
Más allá de los escándalos, Escohotado fue un crítico despiadado de las consecuencias de la prohibición: es mayor el daño que generan los Estados al combatir punitivamente las sustancias controladas que el impacto que las drogas producen en los usuarios y usuarias.
El mejor ejemplo es su libro Historia general de las drogas: además de describir los contextos históricos y sociales del uso de sustancias que alteran la percepción, enumera los distintos problemas que trajo el abordaje prohibicionista, desde la Inquisición hasta la guerra contra las drogas del siglo XX.
En “La cuestión del cáñamo: una propuesta constructiva sobre hachís y marihuana”, un breve tratado sobre el cannabis, sus usos, contextos históricos y hasta una guía de cultivo, Escohotado definió a la planta de una manera contundente y que todavía resuena: “Disponer de una droga que nos permita la gama de efectos que ofrece el cáñamo se puede considerar un gran favor de la naturaleza”.
Fundador de la famosa disco Amnesia en la isla española de Ibiza en los años 70, experimentó con enteógenos naturales y artificiales, siempre militando el derecho a disponer de nuestro propio cuerpo, pero más importante el derecho a la información.
