El poderoso sentido del olfato de los perros, un enemigo histórico del cannabis cuando trabaja al servicio de la prohibición, podría convertirse en el próximo aliado del cultivo.
La empresa estadounidense Bio Detection K9 se asoció con Green Stripe Naturals, una productora de cannabis medicinal en Jamaica, para desarrollar un sistema de detección de mohos en cultivos de marihuana usando perros y drones.
Al hablar de perros detectores, inmediatamente son asociados con drogas, explosivos, personas extraviadas o dinero, pero la realidad es que en los últimos tiempos las técnicas de entrenamiento han generado increíbles avances en distintas áreas, como la ecología o la salud.
Existen perros que pueden detectar los rastros aromáticos de especies en extinción y confirmar su presencia en un área determinada, o perros que avisan e intervienen antes que sus compañeros humanos sufran un pico de glucosa o un ataque epiléptico.
Su eficiencia es increíblemente superior a otras tecnologías, por lo que no sólo continúan en vigencia en fuerzas de seguridad sino también en otras funciones.
Ahora una nueva opción puede agregarse a la extensa lista de colaboraciones humano-caninas: perros para la detección de mohos.
El problema del moho
Invisible, rápido y devastador: el crecimiento de moho en los cultivos de cannabis no sólo reduce la calidad de la cosecha sino que directamente puede provocar su fracaso, implicando la pérdida de millones de dólares en operaciones comerciales.
Jamaica, con su tradicional y extensa cultura cannabica, recientemente comenzó a formar parte del mercado internacional de cannabis.
Sin embargo, sus condiciones climáticas son complicadas para la instalación de grandes cultivos, ya que por su ubicación está expuesta a altas temperaturas, tormentas tropicales y elevamos niveles de humedad, lo que genera un excelente microclima también para el desarrollo de hongos y mohos.
Parte de la empresa Priority 1 Canine, Bio Detection K9 se hizo conocida el año pasado por entrenar perros para detectar el COVID-19.
De acuerdo a un estudio, los perros entrenados por la empresa detectaron con un espectacular 99% de exactitud los casos positivos y 91% para los casos negativos.
Perros entrenados por la empresa para detectar casos de COVID fueron utilizados en eventos masivos como la famosa carrera Nascar, en Estados Unidos.
En el caso del cultivo de cannabis, el plan de la empresa es desarrollar un protocolo de entrenamiento que asegure la capacidad de los perros para detectar muestras contaminadas con mohos, para luego combinar el olfato de los animales con drones y sistemas de inteligencia artificial para reconocer y aislar las plantas, permitiendo una acción inmediata.
El plus es que los perros vivirán en las instalaciones del cultivo, habilitando su despliegue inmediato en caso de que las condiciones climáticas lo requieran.
En principio se enfocarán en las variedades nativas jamaiquinas, trabajando en colaboración con distintos equipos de profesionales que cultivan para Green Stripe Naturals, para luego ofrecer un servicio internacional aplicable a cualquier cultivo comercial.