Si nos tomamos un viaje en medio de un ciclo de cultivo es importante dejar a alguien de confianza a cargo de las plantas o idear algún tipo de sistema de riego automático.
Ahora bien, en ambos casos al regresar es posible que encontremos algunos inconvenientes que no hubieran sucedido en nuestra ausencia. Por eso a continuación vamos a repasar algunos problemas que podemos encontrar a nuestra vuelta y qué hacer para resolverlos.
Mal riego
Reparar un mal riego puede llevar un tiempo. Al deshidratarse de manera extrema, las plantas suelen perder follaje y muchas veces el daño es irreversible. Es importante abonarlas o trasplantarlas para ayudarlas a recomponerse.
Si el riego se corrige, la planta debería recuperarse en una semana, con brotes nuevos en todas sus ramas. Debemos dejar las plantas a la sombra o con solo el sol de la mañana durante los primeros días mientras las plantas se recuperan.
Planta con carencias
Si se encuentra una planta saludable pero con algunas carencias, probablemente sea momento de trasplantar. Si está por comenzar la floración, habrá que trasplantar al triple del tamaño de la maceta en la que estaba.
Cuanto antes se haga el trasplante, más rápido se recuperará y luego florecerá con la seguridad de que cuenta con todos los nutrientes y espacio necesario para realizar un proceso exitoso.
Planta rota
Si se encuentran plantas recientemente quebradas, se pueden reparar colocándoles un entablillado con un vendaje que no esté muy ajustado para no ahorcar la rama. Si el daño es muy grande y aún se está a tiempo, se pueden realizar esquejes de esas partes rotas hidratándolas previamente.
Por otro lado, la utilización de algún producto para podas/ heridas en plantas también puede ser de gran utilidad
Plantas con plagas o hongos
El panorama es diferente si las plantas están en fase de crecimiento o floración, ya que en vegetativo aún estamos a tiempo de usar una gran variedad de productos para eliminar el patógeno. Ahora bien, si en floración hay una plaga instalada, es difícil de erradicar. En el caso de los hongos, el panorama es similar.
Se puede aplicar un plaguicida natural sin mojar los cogollos para evitar que se acumule agua adentro y empeore el panorama. En el caso de los hongos, sacar la parte afectada y controlar periódicamente cómo evoluciona la planta. Si se está sobre el final, cosechar todo, eliminando las partes afectadas.
Crecimiento extremo
Si las plantas crecieron más de lo esperado y aún no florecieron, se pueden realizar podas para reducir el tamaño sin temor a perder cogollos. De estos cortes se pueden hacer esquejes para volver a plantar o repartir.
Abonar será la solución para evitar trasplantar y que entonces la planta se haga aún más grande. Si se realiza una poda agresiva se puede trasplantar sin temor a que la planta se pase en tamaño.
Falta de riego
Si al llegar, hay una deshidratación importante, lo primero que hay que hacer es poner la planta a la sombra para evitar que se siga deshidratando y para que se recupere más rápido. Y luego regar abundante, pero lentamente, para que absorba bien.
No debemos ser ansiosos y regar de más. Al cabo de media hora o una hora máximo, la planta debería estar de nuevo erguida. En caso de que algunas ramas no se recuperen, hay que quitarlas de la planta.