En estos días, por primera vez en Argentina empezó a hablarse de fentanilo. Fue a raíz de la supuesta presencia de este derivado del opio en la cocaína que circuló en algunos partidos bonaerenses y causó hasta el momento al menos 20 muertes y más de 70 internaciones.
Si bien se trata de algo inédito en Argentina, los problemas vinculados al consumo de opiaceos es una situación instalada en países como Estados Unidos, donde está catalogado como epidemia.
Durante 2020 se alcanzó en ese país un récord de más de 70 mil personas muertas por sobredosis relacionadas a esta sustancia y esa cifra se quintuplicó desde 1999. Muchos de esos casos, son personas que comenzaron a usar fentanilo y oxicodona, dos derivados del opio, luego de llevar adelante tratamientos contral el dolor.
Las autoridades empezaron a buscar soluciones y parecen haberlas encontrado en el cannabis, que conquista legalidad estado por estado.
Por eso, semanas atrás la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, autorizó las pruebas de un medicamento con alto contenido de CBD que sirve para tratar el uso problemático de opioides.
No es algo nuevo. Ya en 2017, un estudio mostró que al regular el cannabis, el estado de Colorado mostró una baja significativa en la cantidad de muertes vinculadas a los fármacos a base de opio.
Semanas atrás los organismos oficiales de Estatos Unidos autorizaron probar un extracto de CBD para tratar la dependencia de opiaceos como fentanilo y oxicodona. Ya en 2017, un estudio había mostrado que al regular el cannabis, el estado de Colorado había tenido una baja significativa en la cantidad de muertes vinculadas a los fármacos a base de opio
En el trabajo que fue realizado por tres universidades demostraron que “después de la legalización de la venta y el uso de cannabis recreativo en Colorado en 2014, las muertes relacionadas con los opiáceos disminuyeron más del 6,5% en dos 2 años».
Además, ese mismo estudio resaltó que desde que el cannabis es una alternativa analgésica legal, se redujeron las ventas de derivados del opio y los gastos por hospitalizaciones debido a su uso.
Reemplazar opioides por cannabis en primera persona
En EE.UU., los medicamentos a base de opioides son legales. Tanto el fentanilo -la sustancia que se encontró en la cocaína adulterada y que provocó la muerte de, al menos, 23 personas- como la oxicodona, ambos derivados del opio, se venden como analgésicos bajo receta archivada.
Pero al ser altamente adictivos, en la actualidad se comercializan en las calles de las principales ciudades de Estados Unidos provocando miles de muertes al año, siendo los adolescentes y jóvenes adultos los más afectados.
Justin Hoegenauer es un veterano del ejército de los Estados Unidos que luego de finalizar su rol como soldado fue diagnosticado con Síndrome Post Traumático. “Como el sistema de salud de mi país confía tanto en las píldoras, me recetaron muchas drogas y varias de ellas tenían opioides”, le explica a THC el ex combatiente.
“Con muchas de esas drogas prescritas, surgen síntomas cuando no las tomas regularmente. En mi caso, llegué a sentir dolores de cabeza o irritabilidad solo por tomarlas unos minutos después de lo normal”, continúa Hoegenauer.
El consumo problemático de sustancias como fentanilo y oxicodona también es un probema en Canadá, donde grupos de voluntarios realizaron campañas regalando cannabis para fomentar el reemplazo de sustancias
El ex soldado relata que nunca se sintió del todo bien con esas píldoras y en la búsqueda de un reemplazo descubrió que el cannabis podría ser una solución. “Empecé a usarlo para romper el hábito de las drogas que me daban mis médicos y de a poco me fui sintiendo mejor”, afirma en diálogo con THC.
Como Hoegenauer no conocía con profundidad el cannabis y debido a su diagnóstico de Síndrome Post Traumático, decidió contarle a su médico de cabecera lo que estaba haciendo y él aceptó ayudarlo con el proceso.
“Luego de unos meses, hicimos pruebas de sangre. Mi doctor estaba muy sorprendido al ver que todos mis niveles de vitaminas, colesterol y otras métricas relacionadas habían mejorado a niveles más saludables”, recuerda el veterano. Y agrega: “Además, ahora duermo mejor y no tengo dolores. Y tampoco raros efectos secundarios como me provocaban las píldoras”.
Para finalizar, Hoegenauer comenta que desde el 2020 estudia sobre cannabis para profesionalizarse y ayudar a personas que pasaron por su situación. “Cuando te informas, todo tiene sentido. Tenemos un sistema endocannabinoide en nuestro cuerpo por una razón. Los seres humanos y las plantas de cannabis están vinculados, diseñados el uno para el otro a escala molecular. Las respuestas están ahí. ¡Los hemos tenido durante 10.000 años!”, finaliza.
Planta y laboratorios
Si bien los extractos de planta entera son cada vez más utilizados en el tratamiento contra el dolor, en Estados Unidos sea da una situación muy particular: mientras en algunos estados la legalidad de la marihuana es total, a nivel federal continúa prohibida.
Eso hace que la FDA, una agencia federal, se haya inclinado por un producto generado por un laboratorio, lo que no implica que sea la mejor opción. Se trata de una cuestión más burocrática que sanitaria.
“Esta es la cuarta aprobación para nuestra línea de productos de fármaco en investigación Nantheia, y refuerza aún más nuestra visión de desarrollar CBD como un tratamiento para una serie de indicaciones clave”, aseguró Sohail R. Zaidi, director ejecutivo de ANANDA, el laboratorio detrás del desarrollo.
Según el Consejo de Relaciones Internacionales de Estados Unidos, desde 1999 se cuadruplicaron las recetas de medicamentos opioides en el país. Desde ese mismo año, son 841 mil las personas que murieron por sobredosis. “El 70% de ellas provocadas por los opioides”, indican desde el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.
Según indican desde la empresa, el objetivo es que el medicamento a base de CDB sea un reemplazo de los opioides.
“El CBD se adhiere a receptores específicos, estructuras incrustadas en la membrana que rodea a las células vivas, lo que activa o desactiva ciertos procesos dentro de las células. Estos procesos son clave para mantener la salud y el bienestar pero también son importantes en el control del dolor neuropático y en el tratamiento del uso excesivo y la abstinencia de opioides”, explican desde la institución.
Con la aprobación de la FDA, las pruebas del medicamento comenzarán a realizarse este año. Desde ANANDA afirman que esto cumple con el plan de desarrollo que idearon hace varios años y que estipula al 2025 como el momento para comercializar el producto de forma legal en Estados Unidos.
Cifras de la crisis del opio en Estados Unidos
Según el Consejo de Relaciones Internacionales de Estados Unidos, desde 1999 se cuadruplicaron las recetas de medicamentos opioides en el país. Desde ese mismo año, son 841 mil las personas que murieron por sobredosis. “El 70% de ellas provocadas por los opioides”, indican desde el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.
“Otro problema es que muchos derivados de opioides se usan para tratar adicciones a otras drogas como la morfina, que también es de esa familia. Pero lo que termina pasando es que la persona deja su adicción y comienza con otra. Es un círculo vicioso”, comenta Justin Hoegenauer.
“Además, el sistema de salud en mi país es muy caro por lo que uno termina endeudado o dependiendo del gobierno para conseguir las píldoras”, continúa.
“Los seres humanos y las plantas de cannabis están vinculados, diseñados el uno para el otro a escala molecular. Las respuestas están ahí”, dice Justin Hoegenaur, un veterano del ejército estadounidenses que reemplazo los opioides por el cannabis para tratar el estrés postraumático.
Un informe del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos señala que durante 2020 se realizaron casi 143 millones de recetas de medicamentos opioides. Es decir, que de cada 100 personas en Estados Unidos, 43 de ellas tomaron esta sustancia.
Si bien el número continúa siendo alto, los registros muestran un descenso desde 2012, el año donde más recetas de este tipo se llevaron a cabo. En ese momento hubo 255 millones de prescripciones, por lo que 80 de cada 100 personas en el país tomaron opioides.
De todas formas, la cantidad de muertes relacionadas a sobredosis en Estados Unidos no desciende. Las cifras oficiales del país dejan ver que 1300 personas murieron por día durante el 2021 debido a esta problemática y el reemplazo de esta sustancia se convirtió en una prioridad para las autoridades del país.