La comunidad cannábica está formada por todo tipo de grupos: familias, amigos, parejas, personas que lo usan de forma recreativa, personas que lo usan de manera medicinal, personas de todas las etnias, países y clases sociales. Sí, el cannabis no es exclusivo de nadie.
Sin embargo, todavía falta mucho camino para que su uso sea igualitario y que todos y todas puedan formar parte de la economía, de los estudios y todas las áreas que la planta abarca.
Es el caso de la comunidad LGTB+: todavía no hay grandes representantes cannábicos transgéneros, homosexuales y queers. Su uso es ampliamente reconocido en esas comunidades pero todavía no se hicieron los espacios necesarios en el ambiente.
Ahí aparece ella: Laganja Estranja. Drag Queen y mujer trans, fue de las primeras representantes de la comunidad LGTB+ en el mundo del cannabis.
Para quienes no están familiarizados el término “Drag Queen” hace referencia a una práctica en la que la persona se monta con vestimentas, pelucas y maquillajes exagerados asociados a la femeneiudad. La intención principal es burlarse de la identidad y de los roles de género, ya que cualquier persona puede practicarlo. Por eso, no debe confundirse con las identidades transgénero.
Laganja formó parte de la sexta temporada de RuPaul’s Drag Race, uno de los realities más populares de la televisión, disponible en Netflix. Ahí fue donde alcanzó la fama mundial: cuenta con más de 700 mil seguidores en Instagram (¡la mismísima Miley Cyrus es una de ellas!).
Hablamos con ella sobre su lucha tanto en la comunidad LGTB+ como su activismo cannábico, y cómo alza la voz por la representación queer en el mundo cannábico.
Quién es Laganja Estranja
¿Cómo descubriste a las drags queens por primera vez?
Me acerqué primero por el lado de la comedia musical. En mi infancia ya bailaba, actuaba y cantaba sobre un escenario y me rodeaban personas que hacían drag en musicales, así que esa fue mi ventana. Después empecé a trabajar en un estudio de danza donde conocí a Justin Johnson a quien mucho conocen como Alyssa Edwards y ahí me enamoré de las drags. Estuve viendo Ru Paul’s Drag Race desde la temporada 1, fue una gran influencia en mis decisiones de vida, siempre fui fan. Creo que esas tres cosas me permitieron ser lo que soy hoy.
¿Cómo surgió tu nombre drag: “Laganja Stranja”?
Estaba en la universidad y era muy amiga de otra drag queen. Me gustó cómo rimó su nombre y eso me dio la idea de hacer que mi primer nombre rime con mi apellido pero que además signifique algo. Tengo otra teoría de que mi hermana tenía un auto que se llamaba Laganja, no me acuerdo bien. Lo único que sabía es que estaba bastante fumada cuando se me ocurrió.
¿Por qué sumaste el cannabis a tu vida?
Creo que el cannabis es una alternativa más segura y natural tanto en lo medicinal o comparado con el alcohol. Tiene muchos efectos positivos: a mí no sólo me ayudó como artista a ser más creativa, sino que también me ayudó como persona y en mi vida. Mejoró mis ciclos de sueño y de comida y también en ambientes sociales.
¿Y te acordás la primera vez que lo probaste?
Fue en la secundaria con una amiga bailarina llamada Lauren. En ese momento yo estaba trabajando en una coreografía que era parte de una gran competencia donde podías obtener una beca importante si ganabas. Estaba dirigiendo esa pieza y me bloqueé, no sabía qué hacer. Entonces Lauren sugirió fumar cannabis para liberar la mente. En ese momento en Texas, de donde soy, el cannabis estaba rodeado de estigmas negativos y estaba muy nerviosa. Después de un par de secas empecé a sentir los efectos y terminé dirigiendo una coreografía que me dio un título y conseguí la beca. Así que mi primera exposición a la planta fue de una forma muy positiva. Entiendo que el arte ve a la planta de forma recreativa pero para mí siempre eso fue medicinal.
“Decidí alzar la voz tanto para alguien transgénero como para alguien en el mundo del cannabis, siento que las dos comunidades están poco representadas. En California, donde vivo, el cannabis recreativo es legal gracias a la comunidad queer”
Sí, la línea puede ser muy fina
Claro, tengo muchos amigos que desconocen los efectos medicinales y creen que lo usan de forma recreativa pero no se dan cuenta que igual están obteniendo esos beneficios medicinales. Creo que van mano a mano, por eso es una planta increíble.
La relación entre la comunidad LGTB+ y la marihuana
Tenés mucha responsabilidad tanto en la lucha por los derechos de la comunidad LGTB+ como en la del cannabis, ¿cómo es participar con compromiso en estos movimientos?
Es una responsabilidad enorme. Mientras más poder, más responsabilidad, sobre todo teniendo una gran plataforma. Por eso decidí alzar la voz tanto para alguien transgénero como para alguien en el mundo del cannabis, siento que las dos comunidades están poco representadas. Tengo una buena oportunidad siempre que tenga un micrófono y la gente preste atención. Acá en California el cannabis recreativo es legal gracias a la comunidad queer: usaban cannabis para la gente que vivía con VIH. Hay una larga historia de la comunidad usando cannabis como una alternativa medicinal y rompiendo el estigma que nos rodea.
“La última vez que estuve en Argentina me regalaron muchísimos porros, nunca había recibido tantos. Eso fue increíble, la comunidad argentina ama muchísimo el cannabis”
¿Y cómo te manejás con la exposición?, el cannabis a veces nos hace sentir que perdimos las líneas de defensa
Muchas veces la situación me sobrepasa, a veces me llaman mis amigos diciéndome que me vieron en una revista en un dispensario de cannabis. Todavía hay mucho trabajo para hacer pero sé que estoy haciendo un camino y ayudando a las personas, y la mejor forma de hacerlo es siendo una misma, y eso es lo que hago: fumo cannabis y creo arte.
¿Y cómo funciona el cannabis en la comunidad LGTB+?
Hoy el negocio está creciendo y eso trae consecuencias: hay muchos emprendimientos que están liderados por queers, por mujeres y por personas de color que están perdiendo todo por lo que lucharon estos años. Por eso trato de que esos sectores estén representados, merecemos estar acá: la planta estuvo en nuestra comunidad desde el principio. La comunidad LGTB sufrió mucho el crecer siendo diferente así que el cannabis fue una manera de “medicarse” por esos problemas y para pelearle a la depresión
“Hay muchos emprendimientos que están liderados por queers, por mujeres y por personas de color que están perdiendo todo por lo que lucharon estos años. Por eso trato de que esos sectores estén representados, merecemos estar acá: la planta estuvo en nuestra comunidad desde el principio”
¿Te gustaría tener tu propia variedad?
Siempre soñé con tener mi propia marca y también me lo ofrecen. Pero la verdad es que es muy difícil entrar en la industria del cannabis, especialmente acá en California. Necesitás al menos 1 millón de dólares para empezar con las licencias. Es mucho dinero para entrar al juego, por eso es tan difícil crear mi propia variedad. Pero cuando lo haga definitivamente va a ser sativa y amo los sabores cítricos, así que iría por una combinación entre Green Crack y Tangie, esas son mis sativas favoritas
Si tuvieras que compartir un porro con una persona, ¿a quién elegirías?
A Missy Elliot, es mi mayor inspiración en la vida como artista y como persona, así que ese es mi sueño
¿Y cuáles son tus planes para el 2022?
Quiero seguir expandiendo mi marca de accesorios y picadores. También quiero seguir creciendo en mi música, acabo de lanzar un nuevo single que está por salir y espero también lanzar mi EP este año. También está por salir una película que se llama God Save the Queens y espero seguir coreografiando. Estoy muy feliz de seguir creciendo en todas las áreas de mi vida.
Viniste a Argentina, ¿cómo la pasaste?
Fue muy emocionante volver y actuar en la gira. Cada oportunidad que tenga para salir de gira y compartir mi arte es una bendición. La última vez que estuve en Argentina me regalaron muchísimos porros, nunca había recibido tantos. Eso fue increíble, la comunidad argentina ama muchísimo el cannabis. Gracias por el amor.
Laganja formó parte de Lip Sync Assasins, evento que se llevó a cabo del 22 de febrero en Niceto Club. El show trata de una perfomance en donde las artistas interpretan una canción bailando y moviendo los labios de manera que parezca que la están cantando ellas.