El fin de la prohibición viene con novedades bajo el brazo. Por ejemplo, el desarrollo de alternativas listas para el uso de cannabis. Se trata de los porros prearmados o prerolls. Gracias a las armadoras industriales, hoy en día en los mercados regulados es posible conseguir paquetes de porros listos para usar, en distintas variedades, blends y opciones para todos los paladares.
El origen de los porros prearmados
Aunque siempre existió la posibilidad de adquirir cigarrillos de marihuana ya listos, su demanda no nació de forma inmediata: en los tiempos previos a la legalización, los prerolls tenían la reputación de estar armados con material de baja calidad y una presentación relativamente precaria.
Fue recién con las regulaciones que la producción de prerolls se popularizó en un público masivo que finalmente podía entrar a distintas tiendas autorizadas y llevarse un cigarrillo de marihuana listo para usar.
En muchos casos los prerolls se vuelven la opción ideal tanto para personas que quieren conocer por primera vez los efectos del cannabis inhalado como para usuarios y usuarias frecuentes interesados en probar nuevas variedades en un formato más económico que la flor seca de primera calidad o “top shelf”.
Como extra, los prerolls se volvieron fundamentales en tiempos de pandemia, con presentaciones más pequeñas o packs ideados para compartir el momento sin necesidad de compartir el mismo cigarrillo entre varias personas.
¿Que tipos de porros prearmados existen?
De acuerdo al fabricante, existen distintos tipos de prerolls, apuntados a todo tipo de público. Existen armadoras industriales de tamaños reducidos, que sirven para probar distintas variedades para evaluar sus características y también para personas que buscan iniciarse en el uso de cannabis inhalado.
Otros productores elaboran tandas selectas a partir de cosechas de excelente calidad para un mercado más exclusivo, generalmente apostando a variedades de moda o exóticas, cultivadas orgánicamente o con certificaciones de origen como ocurre en el norte de California, Estados Unidos.
Una opción más es la posibilidad de variantes más económicas, en forma de blends distinguidos por variedades (“Sativas” o “Índicas”).
¿Cómo funcionan las armadoras industriales?
Junto con el aumento de la demanda de prearmados, crecieron las opciones para elaborarlos. Desde diseños para uso doméstico hasta dispositivos que pueden cargar 24 mil unidades por jornada, existen máquinas para armar que se adecuan a cada necesidad, ofreciendo resultados consistentes y homogéneos en sus versiones hogareñas o comerciales.
El funcionamiento es similar en todos los formatos de máquina para armar: con el cono de papel y el filtro adjuntado, por vibrado o volcado directo se rellenan con material tamizado, un pesaje exacto y una distribución perfecta.
Lejos ya de lo artesanal, las máquinas para rellenar prerolls ofrecen un beneficio extra: la posibilidad de reducir la huella de carbono en el cannabis. El avance de las tecnologías permite a los productores elaborar el producto final, es decir porros listos para fumar, a metros del lugar donde se cultiva el relleno.
Armadoras industriales para todos los gustos
Actualmente se pueden adquirir distintos modelos de máquinas, cuya variación principal es la producción total por hora. El funcionamiento, salvo características especiales, es similar en todas.
La opción más compacta para la producción mayorista, King Kone, puede rellenar prerolls de varias medidas: de 84 a 109 mm. Gracias a su diseño modular que permite el recambio de las distintas partes si presentan desgaste por el uso, se pueden incorporar bandejas especialmente diseñadas para varias medidas de prerolls.
Además contiene dos bandejas diferentes diseñadas para recolectar todo el contenido que no caiga en los conos, reduciendo el desperdicio. Permite la producción de 169 prerolls por tanda, que demora en promedio unos 3 minutos.
Juana One Station
Una verdadera estación de poder tres en uno, Juana One ofrece un espacio de trabajo para rellenar prerolls que puede producir hasta 500 unidades por hora con un solo operario. Con partes de acero inoxidable, control a pedal, un diseño compacto y una balanza de precisión en cada ranura para conos, garantiza una distribución perfecta de la materia vegetal, con la posibilidad de utilizar una amplia variedad de marcas de conos distintas.
Posee además un sistema de control totalmente digital y conexión a internet para elaborar estadísticas de producción y distintos datos relacionados al uso de la máquina.
Creada para simplificar la producción masiva, esta máquina está totalmente automatizada y puede rellenar entre 800 y 2000 prerolls por hora dependiendo el tipo de materia vegetal. Cuenta con un brazo robot que introduce los conos directamente desde la caja, y también incorpora dos sistemas de pesaje previo y post armado con una tolerancia de 0,001 gramos, garantizando una homogeneidad absoluta en todas las tandas armadas.
Permite la incorporación de módulos empaquetadores a la salida del dispositivo y como plus, enrosca y corta la punta del papel para una presentación perfecta.