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producción de cannabis en invierno destMarcelo Somma / Revista THC

Cómo tener más producción de cannabis en invierno

Cómo tener más producción de cannabis en invierno es una pregunta bastante habitual. Es claro que en el invierno la energía del sol escasea, se encuentra en su punto más lejano con respecto a la órbita terrestre por lo que significa que no es el mejor momento para llevar a cabo cultivos largos.

De todos modos, se puede cultivar en invierno en exterior, tan solo requiere más intervención de nuestra parte para poder controlar las variables del entorno y así tener más producción de cannabis en invierno.

La temperatura y la cantidad de luz son los dos factores en los que haremos más hincapié para poder llevar a cabo cosechas que valgan nuestro tiempo y esfuerzo.

Los recursos que detallaremos son variados según nuestras posibilidades, y siempre depende de las genéticas que elijamos, pero todos apuntan a lo mismo: aprovechar las mejores horas de sol al máximo para usar la menor cantidad de energía extra necesaria.

Agregado de luz para más producción de cannabis en invierno

El soporte lumínico es necesario, sirve para extender y mejorar el vegetativo y, si es lo suficientemente potente, podemos aprovechar el calor que produce. Para elegir la luminaria debemos tener en cuenta nuestro espacio de
cultivo y si está expuesto directamente a la lluvia.

Si nuestro cultivo no está al resguardo de las condiciones climatológicas debemos optar por equipos aptos para exteriores, que cuenten con al menos aislación IP65, siendo ideal IP69.

Si bien este tipo de certificación suele estar presente en equipos de alta gama, debemos recordar que el riesgo de usar luces no aptas puede conducir a accidentes graves que incluso pueden poner en riesgo nuestras vidas.

En caso de contar con un cerramiento podemos usar fuentes de energía clásicas, como las lámparas de sodio, esta nos exigen al menos 40 cm de distancia con respecto al ápice, pero nos permiten a a su vez hacer uso del calor que emanan, ideal para calefaccionar espacios tipo invernaderos.

Fotoperíodo

La cantidad horas que tendremos los focos prendidos depende de la época del año y de la situación geográfica donde nos encontremos. La idea consiste en comenzar con el apoyo una hora antes de la caída del sol hasta al menos las 20.30 horas (o más, siempre y cuando se respeten al menos cuatro horas de oscuridad absoluta antes de la claridad
del amanecer).

Con la ayuda de un timer, haremos esto durante todo el vegetativo, que será tan extenso como sea necesario, hasta el momento de pasar a florar.

Ahí podemos optar por apagar la luz y que las plantas sigan su curso natural o invertir el trabajo que veníamos haciendo para solapar las horas de encendido con las horas del día.

De esta manera estaremos aumentando la cantidad de PPFD (densidad del flujo de fotones fotosintéticos) que llega al espacio de cultivo en el momento en que la necesidad de la planta es mayor.

En otras palabras estaremos “potenciando” de forma parcial la intensidad del sol en los momentos donde la planta desarrolla la fotosíntesis de forma más activa.