La semana pasada, el Presidente Alberto Fernández promulgó la ley industrial del cannabis medicinal y el cáñamo (27.669). De esta manera, se pondrá en marcha la producción de la planta a gran escala en la Argentina.
Sin embargo, ya existen varios proyectos a lo largo y ancho del país. Uno de los más importantes se encuentra en el norte, donde ya se vende aceite medicinal en las farmacias. Se trata del caso de la provincia de Jujuy, que ya cuenta con una importante maquinaria para el procesamiento del cannabis.
Poco tiempo después de la sanción nacional de la Ley de Cannabis Medicinal (27.350), Jujuy puso en marcha su propia legislación. Luego de presentar el proyecto ante las autoridades nacionales, en esta provincia del norte comenzó la producción de cannabis como un proyecto de investigación y desarrollo.
Entonces, pasaron cuatro años de ensayos para determinar las mejores condiciones de cultivo, las genéticas adecuadas y establecer la cadena de producción. De esta manera, la compañía del Estado de Jujuy, Cannava, lanzó a la venta el primer lote de aceite medicinal de cannabis en todas las farmacias provinciales.
Previamente, 50 frascos de aceite de cannabis medicinal habían sido repartidos gratuitamente a diferentes usuarios locales que se habían inscripto en un programa provincial.
Según le cuentan a THC desde Cannava, las intenciones son que el aceite de cannabis jujeño pueda estar disponible en todas las farmacias del país. Esto sucederá una vez que la Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) termine por aprobar su producto de grado farmacéutico.
Por lo pronto, las máquinas para procesar de cannabis de Jujuy ya están prendidas. En exclusiva, los encargados de esta tecnología industrial le explican a THC cómo se operan.
Cómo funcionan las máquinas de cannabis de Jujuy
En octubre del año pasado, Cannava inauguró el primer Complejo de Biotecnología para la elaboración del aceite de cannabis medicinal. Allí, en el predio de la Finca El Pongo, se encuentra una Planta Farmacéutica y un Establecimiento Post Cosecha donde están las máquinas de cannabis de Jujuy.
Una vez que se realiza la cosecha de las plantas de cannabis, que este año fueron unas 35 hectáreas en exterior -la más grande del país, la materia vegetal pasa al Establecimiento Post Cosecha.
Una vez que se ingresa a la sala, lo primero que se encuentra son las despalilladoras o buckers. Son los aparatos que le quitan las hojas más grandes a las ramas de la planta de cannabis.
Luego, en una habitación continua están las trimmeadoras. Una vez que los cogollos están listos, se depositan en una cámara de secado y, finalmente se almacenan en una cámara que tiene una capacidad total de 80 mil kilos de flor seca.
“Esta tecnología nos permite procesar el material vegetal en términos de escala. Representan entre 200 y 250 horas por jornada de trabajo”, le cuenta a THC Hernán de Arriba Zerpa, Director de Cultivo y Producción de Cannava, sobre el ahorro diario que permiten las máquinas de cannabis de Jujuy.
Producción del cannabis a gran escala
Zerpa brinda detalles sobre las máquinas de cannabis de Jujuy. En primer lugar, la despalilladora es el modelo M108S de la compañía Mobius. Mientras que las trimmeadoras son dos modelos de la empresa Keirton: la Twister T2 Trimmer y la T-Zero Pro.
“Debido a que la apertura legal de la industria del cannabis es muy reciente, no existe aún un desarrollo local ni proveedores de este tipo de equipamientos. Por lo que estas máquinas de cannabis de Jujuy postcosecha son importadas. Su origen es de Canadá y Estados Unidos”, detalla el Director de Cultivo y Producción de Cannava.
Zerpa cuenta que “la T-Zero es la máquina de mayor capacidad que actualmente hay en la industria. Tiene un rendimiento de 75 a 300 kilos de flor verde por hora y de 55 a 60 kilos en flor seca”.
En cuanto al proceso, en Cannava muestran que, primero, las ramas se introducen en un orificio que tiene la despalilladora. Esta máquina tiene unas cuchillas que cortan las hojas más grandes. Luego, el material vegetal se deposita en una caja y se traslada a la sala continua donde se encuentran las trimmeadoras.
Cuando se ponen en marcha las trimmeadoras, el ruido es ensordecedor. Por eso, los operarios utilizan protectores auditivos. Además, todos los trabajadores utilizan gafas para protegerse los ojos y cofias para que ningún cabello contamine la materia vegetal.
En principio, las ramas se depositan sobre una cinta transportadora que posee la trimmeadora. Luego, pasan por un tubo giratorio que, a toda velocidad, realiza la manicura fina con unas cuchillas. Por último, del otro lado de la máquina una cinta transportadora vuelve a depositar los cogollos listos dentro de una caja.
Secado y almacenamiento del cannabis en Jujuy
Luego del trimming, las máquinas de cannabis de Jujuy se ponen en marcha para el final del procesamiento de la materia vegetal. Los cogollos pasan a unas cámaras enormes de secado. Son un tipo de horno gigante que irradia un calor continuo, sin dejar de mantener la humedad adecuada. En dos horas, los cogollos ya se encuentran listos para ser guardados.
Zerpa cuenta que las cámaras de almacenamiento “son sistemas de aire refrigerado del tipo inverter que inyectan frío con ciclos de renovación de aire para mantener un ambiente con variables controladas como la temperatura, la presión y la humedad”.
Los cogollos “se almacenan en bolsas tricapa al vacío o en cajas de 30 kilos con control de atmósfera”, agrega Zerpa.
“Se estima una capacidad de almacenamiento de 80 mil kilos de flor seca de cannabis. Hoy, con la cosecha iniciada y en proceso, estamos al 10% de la capacidad de almacenamiento. Esperamos llegar al 40% en la próxima campaña”, dice Zerpa.
Además, Zerpa cuenta que en Cannava existe “una zona destinada para almecenar lotes en cuarentena por alguna alteración que pudiese presentarse”.
Elaboración el aceite de cannabis en Jujuy
Zerpa asegura que el manejo operativo de estos equipos es algo sencillo. Incluso, la T-Zero Pro se puede automatizar. Sin embargo, dice que “es necesario hacer una capacitación especial para que el personal aprenda no solamente los procedimientos e indicaciones para el correcto funcionamiento. Sino también se deberá conocer y entender los riesgos del uso de las máquinas de cannabis en Jujuy”
“También el uso operativo tiene que efectuarse bajo estándares y procedimientos GACP, GMP, EUGMP, con el correcto mantenimiento y limpieza, como así también el manejo del equipamiento satélite”, agrega Zerpa sobre las hidrolavadoras o el sistema eléctrico.
Finalmente, desde el Establecimiento Post Cosecha se envía la materia vegetal hacia la Planta Farmacéutica. Allí, se encuentran otras máquinas de cannabis que se prenden para elaborar el aceite medicinal de Jujuy.