Durante los últimos años, el cannabis se legalizó en distintos países. Eso generó un crecimiento del sector de uso adulto y medicinal. Pero también del industrial, con el cáñamo como el “exponente estrella”. Sin embargo, esto también provocó el surgimiento de varios contrapuntos que dividen a los expertos. Como es el caso del debate en el sector textil: ¿prendas de cáñamo o algodón? Es una discusión que tiene su correlación con el medio ambiente.
El algodón es uno de los cultivos preferidos de la industria textil en todo el mundo. “Son fibras que se caracterizan por su sedosidad y por ser prácticamente celulosa pura sin contacto con otros tejidos de la planta. Por lo tanto, su hilado es más sencillo”, explica a THC Daniel Sorlino, ingeniero agrónomo y profesor de la cátedra de Cultivos Industriales de la Facultad de Agronomía de la UBA.
“Es una comparación compleja. El algodón requiere mucha más tecnología para producirse que el cáñamo y en términos ambientales es más complicado”, dice profesor Daniel Sorlino.
Además, Sorlino es coordinador del Grupo de Estudio y Trabajo en Cannabis, espacio que impulsó luego de trabajar por décadas con las fibras de cáñamo.
En esa línea, las características del algodón y los bajos costos de obtener su fibra, lo vuelven muy atractivo para la industria textil. Aún cuando su utilización tiene un elevado costo ambiental por la cantidad de agua necesaria para producirlo.
“Aproximadamente, de las 80 mil millones de prendas fabricadas al año a nivel mundial, el 40% están conformadas por tejidos de algodón”, indica Paz Molina Elías, ingeniera química de la Universidad Autónoma de Madrid. Y agrega en su blog Iagua, especializado en el tema: “La elaboración de una camiseta de algodón requiere de 2.700 litros de agua, cantidad suficiente para que una persona beba durante 900 días”.
El cáñamo como reemplazo del algodón
La gran cantidad de agua potable que se requiere en el proceso de fabricación de la fibra algodón llevó a buscar reemplazos más amigables con el medio ambiente. En ese contexto, el cáñamo apareció como una de las alternativas principales al algodón u otros materiales.
“Hay dos grandes diferencias”, dice el ingeniero ambiental Gustavo Álvarez sobre el debate de cáñamo o algodón. “La primera es que el cáñamo requiere la mitad de la cantidad de agua”, señala en diálogo con THC el experto en cáñamo. Y agrega: “La otra es que el algodón necesita agroquímicos y el cáñamo no”.
Por estas razones, son cada vez más las empresas textiles que suman productos hechos con fibra de cáñamo a sus catálogos, en reemplazo del algodón.
Un ejemplo de esto es la marca Patagonia, que aspira a tener una emisión de carbono neutral para 2025. Para lograr ese objetivo, la compañía apuesta a las fibras de cáñamo y se espera que en los próximos años la mayor parte de sus colecciones utilicen este material.
Otros ejemplos son Nike, Levi’s y H&M. Todas estas marcas internacionales ya cuentan con al menos una línea específica de cáñamo. Ya sean con zapatillas, buzos o jeanes, cada una se sumó a esta tendencia para mejorar su relación con el medio ambiente.
¿Cáñamo o algodón en la industria textil?
Que el algodón requiere una gran cantidad de recursos ambientales es una realidad. De la misma manera que también lo es la capacidad de utilizar fibras de cáñamo para producir ropa. Sin embargo, esto no quiere decir que sea un reemplazo indiscutido y el debate entre ambos materiales debe contemplar estos matices.
“Es una comparación compleja. El algodón requiere mucha más tecnología para producirse que el cáñamo y en términos ambientales es más ‘jorobado’”, afirma Sorlino. Aunque también explica: “Pero para la industria textil, la calidad de las fibras de algodón es superior a las de cáñamo”.
“La primera diferencia es que el cáñamo requiere la mitad de la cantidad de agua. Además, el algodón necesita agroquímicos y el cáñamo no”, señala el experto Gustavo Álvarez.
Esto no significa que la ropa hecha a base de cáñamo no se pueda utilizar. Pero sí tiene sus limitaciones. “Las fibras de cáñamo al ser de tallo son más rústicas. Podés confeccionar prendas de vestir perfectamente pero quizás son mejores en ambientes cálidos. Al ser un tejido más abierto, son más frescas estas prendas”, comenta Sorlino.
El ingeniero agrónomo destaca que actualmente hay una serie de procesos que pueden mejorar la aptitud de la fibra de cáñamo para su uso textil. “Por ejemplo, está el ‘cottonizado’, con el cual se mezclan fibras y las deja más suaves. Pero eso agrega costos a la producción”, reflexiona Sorlino.
Para finalizar sobre este aspecto, el experto resalta que “las fibras de algodón y cáñamo son para prendas que no se pueden comparar”. “En Europa, al cáñamo le dieron otros usos como mantelería o cortinado. Pero son objetos que tienen características distintas en cuanto a su uso en comparación a una prenda”.
El aspecto económico
Según datos de OECD iLibrary, una agencia global que publica cifras sobre distintas industrias, para el 2030 se producirán 28 millones de toneladas de algodón. Esto es una problemática si se tiene en cuenta el uso de agua potable requerido para tal cultivo. Sobre todo cuando Unicef destaca que para finales de la década miles de millones de personas dejarán de tener acceso a este recurso si no se cambia el panorama actual.
En ese contexto, según la consultora Grand View Research, durante el 2021 el mercado global del cáñamo alcanzó los U$S 4 mil millones. Siendo la industria textil la principal impulsora de esa cifra. “En la parte económica, hoy el cáñamo tiene mejor precio que el algodón. También se destaca por los tiempos de cultivo ya que en 120 días se puede cosechar”, destaca Álvarez.
“Aproximadamente, de las 80 mil millones de prendas fabricadas al año a nivel mundial, el 40% están conformadas por tejidos de algodón”, indica Paz Molina Elías, ingeniera química de la Universidad Autónoma de Madrid.
Todos estos aspectos deben tomarse en cuenta a la hora del debate cáñamo vs algodón. Actualmente, es indiscutido el efecto dañino que la actividad del ser humano genera sobre el medio ambiente. Eso genera que se imponga la necesidad de implementar métodos de producción y materiales menos contaminantes.
En ese contexto, el cáñamo comienza a posicionarse como una de las mejores alternativas sustentables. En muchas industrias, seguramente lo sea. Mientras que en otras, quizás tenga sus limitaciones. Dar estos debates para elegir las opciones más convenientes también se vuelve una necesidad urgente.