Grejak (Depositphotos)
Dentro del universo de los preparados medicinales de marihuana, el macerado de cannabis es uno de los más usados por usuarios y usuarias de todo el mundo. Una de sus principales virtudes es que es muy fácil de hacer. Podemos hacerlo en nuestras casas con muy pocos materiales, todos muy comunes y tiene infinidad de usos.
Quizás su principal virtud es que su método de elaboración permite conservar más los terpenos presentes en la planta, logrando una extracción no solo rica en cannabinoides sino también en, justamente, terpenos. Su única desventaja es que se dificulta la medición casera de su concentración.
Se administra principalmente en goteros, por vía oral y sublingual, como se suele usar el aceite medicinal de cannabis hecho a partir de la resina pura. Entre el sinfín de patologías en las que se recomienda su uso en tratamientos se destacan: epilepsia refractaria, ansiedad, migraña, Parkinson, depresión, condiciones del espectro autista, enfermedad de Crohn, esclerosis múltiple, esclerosis tuberosa, casos de inflamación, fibromialgia, neuropatía diabética, retraso madurativo y síndrome de Tourette, entre otras.
También, el macerado de cannabis es una de las extracciones más usadas por hombres y mujeres de la tercera edad, que buscan en la marihuana una mejor calidad de vida. Es muy útil como tratamiento de mantenimiento en todos estos casos, gracias a su alto contenido de terpenos, que favorece el efecto séquito.
Gracias al efecto séquito, el macerado de cannabis permite sostener el efecto terapéutico con concentraciones más bajas de cannabinoides, lo que se recomienda para evitar sobredosificaciones que reduzcan la respuesta terapéutica.
Macerado de cannabis: paso a paso
Materiales necesarios
• Cogollos secos
• Aceite de coco u oliva
(100 cm3 cada 5 gr de cogollos)
• Alcohol al 70%
• Un frasco
• Una cacerola
• Un vasito medidor
• Una balanza
• Goteros para dilución
• Un frasco apto para altas temperaturas
• Un filtro de tela
• Una jeringa descartable de 10 ml
Debemos desinfectar con alcohol al 70% todos los elementos antes de comenzar la preparación para evitar riesgo de contaminación con hongos.
Paso a paso
Primero debemos desmenuzar los cogollos. Recomendamos hacerlo a mano o con tijera, ya que si picamos fino, como con un picador, habrá más contacto con la materia vegetal y por lo tanto más clorofila en la extracción.
Después debemos colocar los cogollos una vez desmenuzados en el frasco de vidrio apto para altas temperaturas y luego agregarles el aceite de oliva o coco.
En tercer lugar, colocar el frasco a baño María en una olla con agua durante una hora y media, manteniendo la temperatura del aceite entre los 80 y 100 °C aproximadamente.
Cada media hora sacar con cuidado el frasco del baño María (podemos usar una manopla o agarradera de cocina) y agitar manualmente.
Una vez que terminamos el baño María, dejar enfriar el preparado dentro del mismo frasco a temperatura ambiente.
Ya frío, colar con el colador de tela apretándolo al final para liberar los restos de macerado que quedan en el mismo.
Luego de haber terminado el filtrado tendremos el macerado listo. Es importante guardarlo en un frasco lo más hermético posible previamente esterilizado.
Envasar el macerado ya filtrado en los goteros. Para facilitar la tarea, podemos recoger el aceite con una jeringa descartable grande (de 10 ml).
Llenar con la jeringa los goteros. Para una mejor conservación del macerado, guardar los goteros bien cerrados en un lugar que sea fresco y oscuro.
Producción de fotos paso a paso: Marcelo Somma / Revista THC