Inversores y expertos del cannabis están poniendo los ojos en Portugal. Uno de ellos, sin dudas, es un caso especial. Se trata de Tamir Pardo, quien entre los años 2011 y 2016 lideró el Mossad, la reconocida secretaría de inteligencia de su país natal, Israel. Ahora, el ex espía se radicó en suelo lusitano para liderar la empresa de cannabis Cann 10 Portugal.
La compañía de cannabis que comanda el exdirector del Mossad está ubicada en la localidad de Vila do Rei, provincia de Beira Baixa, en el centro del país. A su vez, Cann 10 tiene oficinas descentralizadas en Israel y en Brasil.
“En pocos años, la industria del cannabis medicinal se va a notar en el Producto Bruto Interno (PBI) de Portugal”, dijo en 2019 Eurico Castro Alves, presidente de la Autoridad Nacional de Medicamentos y Productos de Salud (INFARMED) de aquel país.
Como si hubiese sido una premonición, algunos datos económicos parecen apoyar aquel optimismo del funcionario y explicar el interés de Pardo. Según las cifras relevadas por Infarmed, en 2021 Portugal exportó 30 toneladas de flor seca de marihuana, casi seis veces más que las 4.5 toneladas concretadas en el año anterior.
Así las cosas, la industria del cannabis medicinal está en desarrollo en la nación del suroeste europeo. Desde 2018 el uso médico de la planta está habilitado internamente por medio de recetas prescriptas y, en 2020, el Estado permitió el cultivo, la producción y la exportación de cáñamo industrial con hasta 0,2% de THC.
Cómo llegó el ex líder del Mossad al mundo del cannabis
De acuerdo a lo consignado por el medio local Público, Pardo se nacionalizó portugués en 2018. Esto sucedió dos años después de abandonar sus trabajos de inteligencia en Israel. Para concretar este proceso fue clave la intervención de la Comunidad Israelita de Porto (CIP), que verificó los orígenes sefardistas -descendiente de judíos en Portugal- de Pardo.
Según datos oficiales, en 2021 Portugal exportó 30 toneladas de flor seca de marihuana, casi seis veces más que las 4.5 toneladas concretadas el año anterior
Desde entonces, el ex líder de una de las centrales de inteligencia más poderosas del mundo se metió de lleno en el mercado verde. Según la descripción de su sitio web, Cann 10 es propiedad de Shizim Group. Se trata de un holding de Israel dedicado al rubro de las ciencias biológicas y la tecnología biomédica.
Qué servicios ofrece la empresa de cannabis de Pardo
Entre los servicios cannábicos de Cann 10 figuran cursos de fisiología vegetal, cultivo, conocimiento médico, ciencia, tecnología, marketing, regulaciones, atención al paciente, entre otros. Se trata de módulos de 32 horas que la firma ofrece para universidades e instituciones educativas.
Asimismo, la compañía que preside Pardo dice estar desarrollando “nuevas granjas e instalaciones de producción en Europa, América del Norte, Asia y Australia para suministrar CBD y THC, flores, aceites y vapeadores”.
Entre algunos de los trabajos de Pardo, uno de los más destacados fue apuntar a Irán como el responsable de la muerte de 85 personas y otras 300 heridas en el atentado a la AMIA, en Buenos Aires, en 1994.
En noviembre de 2018, Cann 10 anunció una inversión de $10 millones de euros para construir una fábrica de productos medicinales a base de cannabis en Portugal. Se hablaba oficialmente de la creación de 100 puestos de trabajo y de un desarrollo de cinco hectáreas en la zona industrial de Vila do Rei. Sin embargo, las autoridades de INFARMED aún no habilitaron este proceso. Según informó el diario Público, los trabajos de la empresa no avanzaron al menos en el ámbito local.
Mientras tanto, Cann 10 realiza actividades complementarias. Una de ellas es CannX, una conferencia internacional de cannabis medicinal a la que asisten médicos, científicos y especialistas del mundo de la planta. Allí, comparten conocimientos y avances en la materia. Hasta el momento este cónclave se realizó en Lisboa, capital de Portugal; en Tel Aviv, Israel; y en Sao Paulo, Brasil.
Antes del cannabis: la historia de Pardo en el Mossad
Durante su trayectoria en el Mossad, Pardo integró la formación “Caesarea”, dedicada a operaciones especiales y secretas en todo el mundo. Más tarde, como director, coordinó entre otros proyectos la investigación del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) ocurrido en 1994 en nuestro país. Es que el Mossad recogió información durante 28 años -incluyendo aquel período de Pardo- para llegar a algunas conclusiones que fueron publicadas recientemente por Infobae. Una de ellas: Irán fue, según el informe, uno de los artífices de la bomba que acabó con la vida de 85 personas e hirió a otras 300.
Pardo no suele hablar con la prensa, aunque en sus escasas intervenciones públicas pueden percibirse críticas a Irán y a su supuesto poderío. En 2021, por ejemplo, realizó una conferencia y llamó a hacer “todo lo posible para evitar que Irán obtenga un arma nuclear”.
El ex líder del Mossad ahora se abre camino en el mundo del cannabis con grandes pretensiones económicas. Su empresa por el momento, espera una habilitación para tener sus propias instalaciones y actividades en suelo portugués.
Pardo no es el único exfuncionario público de Israel que ingresó al mercado verde. En 2019, el exministro de Ciencia y exjefe de Shin Bet -la agencia de seguridad israelí-, Yaakov Peri, apareció como socio de Cann-Il. Esta empresa que se dedica a la investigación del cannabis para uso medicinal en las instalaciones de la Universidad de Bar-Ilan, en Tel Aviv.