Uno de los efectos más conocidos del cannabis es la mejora en el descanso y la reducción del insomnio. Terapéuticamente, millones de personas en todo el mundo usan cannabis a diario para conciliar el sueño y mejorar el descanso. En esta nota te explicamos cómo el cannabis ayuda a dormir.
¿Cómo el cannabis ayuda a dormir?
Para entender los efectos medicinales del cannabis en la reducción del insomnio debemos recordar que los fitocannabinoides ayudan a modular y restaurar la función natural del sistema endocannabinoide. Y es justamente ese sistema tan importante para el equilibrio del cuerpo humano un gran responsable de las funciones del apetito, el estado de ánimo y por supuesto, el descanso.
Está comprobado que los fitocannabinoides pueden inducir el sueño y mejorar el descanso en personas con insomnio, con resultados que a veces pueden parecer contradictorios. En un estudio de 2004, investigadores ingleses publicaron un estudio donde concluyeron que dosis de tan solo 15 miligramos de THC pueden reducir los síntomas del insomnio, mientras que no apreciaron efectos usando la misma dosis de CBD.
Paralelamente los investigadores observaron que la administración conjunta de dosis de 15 miligramos de THC y CBD anuló los efectos inductores del sueño del THC, aumentando la duración del estado de vigilia. Esta aparente contradicción implica dos aspectos: por un lado, el CBD es ansiolítico pero no necesariamente un inductor del sueño y por el otro, la administración conjunta de ambos cannabinoides genera una sinergia que modera los efectos del THC.
En el año 2021 investigadores australianos llevaron a cabo una investigación en distintas universidades de Australia que incluyó la administración de un extracto con distintas concentraciones de cannabinoides y terpenos contra un placebo. Los voluntarios recibieron las dosis una hora antes de ir a dormir y el protocolo se extendió por dos semanas.
De acuerdo a los resultados, las personas que recibieron cannabis en lugar de placebo mejoraron la calidad de su descanso, conciliando el sueño más rápido y manifestando posteriormente una sensación de mayor descanso. En la conclusión de los investigadores también destacaron la ausencia de efectos secundarios y la rápida eficacia del cannabis, que pudo brindar alivio a los síntomas en una o dos tomas.
Uno de los estudios más extensivos realizados sobre cómo el cannabis ayuda a dormir fue realizado por la Universidad de Toronto en base a los datos obtenidos por la encuesta National Health and Nutrition Examination Survey, que se realiza en Estados Unidos.
Cotejando las respuestas del período 2005-2018, el equipo de investigadores seleccionaron 22 mil participantes, de los cuales 3132 (14%) manifestó un uso reciente de cannabis, al menos una vez en los últimos 30 días previos al estudio.
Al mismo tiempo ordenaron las respuestas en una escala con tres percepciones de descanso nocturno diferentes: corto (con una duración menor a 6 horas) óptimo (entre 6 a 9 horas) y largo, con más de nueve horas de sueño.
El aspecto interesante surgió en las respuestas: los usuarios y usuarias de cannabis manifestaron ciclos de sueño corto y ciclos de sueño largo en comparación con las personas que no usan cannabis. Mientras que en usuarios de cannabis la percepción de poco sueño alcanzó un 15,7%, en no usuarios se estimó en 11,6%. Algo similar sucedió con los ciclos de sueño largo, un 6,5% en usuarios de cannabis contra un 3,1% en no usuarios.
En general, los investigadores notaron que los usuarios y usuarias de cannabis manifestaron un efecto dependiente de la dosis, siendo las personas que usaban grandes cantidades de cannabis a diario quienes manifestaron ubicarse en los extremos de la escal (ciclos de sueño cortos y largos) aunque sin experimentar mayor somnolencia diurna, un aspecto frecuentemente asociado a los trastornos del descanso.
¿Qué variedad es mejor para dormir?
Generalmente se suele hablar de variedades haciendo una gran y amplia distinción entre índicas y sativas, o híbridos con sus respectivas dominancias. Gran parte de esta distinción, además de los aspectos botánicos, tiene que ver con sus diferentes efectos.
Originarias del centro de Asia y la India, las variedades conocidas como Índicas suelen ser plantas pequeñas, de hojas anchas y cogollos gordos. Sus efectos se diferencian por ser principalmente físicos y relajantes, con sensaciones corporales como alivio del dolor o relajación muscular y perfiles de cannabinoides con presencia más alta de CBD. Al mismo tiempo, también poseen terpenos y sustancias aromáticas que generan efectos relajantes, como el mirceno o el linalool.
Si bien existen variedades recomendadas por sus efectos relajantes como OG Kush, Critical + y muchas otras, cada cepa, jardín y organismo es un mundo. Además, el autocultivo permite la elección de múltiples variedades y hasta el desarrollo de una variedad propia en base a los efectos buscados, por lo que se trata de una búsqueda que se adapta a cada persona.
¿El aceite de cannabis ayuda a dormir?
Uno de los usos más difundidos del aceite de cannabis es el tratamiento de los síntomas del insomnio, es decir para ayudar a conciliar el sueño.
Sin embargo, a la hora de impactar en nuestro descanso, no existen diferencias significativas entre el aceite de cannabis, un producto comestible como un brownie o el cannabis inhalado en un porro o un vaporizador. Se trata más bien de encontrar una vía de administración que satisfaga nuestras necesidades.
Cuando inhalamos vapor o humo de cannabis, los cannabinoides vaporizados o volatilizados ingresan a nuestro organismo por los pulmones e ingresan al torrente sanguíneo. En total, el cannabis por vía inhalada demora en hacer efecto unos 7 a 15 minutos y la duración de sus efectos puede ser de 2 a 6 horas.
El cannabis ingerido, es decir por vía oral, sea por el estómago o las mucosas de la boca, demora mucho más en hacer efecto,con un promedio de 30 minutos a 2 horas para percibir los primeros efectos. Al mismo tiempo, los efectos se extienden por más tiempo.
¿Por qué cuando fumo me da sueño?
Además de cannabinoides volatilizados, terpenos y sustancias aromáticas, cuando fumamos inhalamos también alquitrán, monóxido de carbono y partículas en suspensión. Estas sustancias también interactúan con los efectos del cannabis y pueden hacernos sentir más cansados.
Una manera de evitar este efecto de la combustión es vaporizar, que volatiliza los cannabinoides y las sustancias aromáticas sin quemar la materia vegetal, ahorrándonos los subproductos de la combustión.
Otro aspecto interesante es que los cannabinoides tienen diferentes temperaturas de evaporación, lo que nos permite privilegiar distintos cannabinoides si variamos la temperatura. Esto claramente solo es posible con un vaporizador con control de grados, preseteados o grados
Una opción adicional es revisar los perfiles de cannabinoides de las variedades que usamos, buscando distintos equilibrios pero también distintas concentraciones y potencias. Muchas veces no se trata de un efecto directo del perfil de cannabinoides (una teórica concentración alta de CBD o CBN) sino también de la cantidad y potencia del cannabis que usamos a diario, el momento del día y nuestro estado mental y físico.