A lo largo de los siglos, artistas de todo tipo han utilizado el cannabis para llevar a cabo distintas expresiones artísticas. Muchos se inspiraron gracias a la planta, pero también hay quienes la toman como un material en si mismo.
Es ahí donde se destaca Alyssa Serpentini, otra figura que decide unir el arte y el cannabis. Por un lado, porque en sus cuadros la planta es protagonista. Por otro, porque usa polvo de cáñamo para hacerlas.
La artista se crió en el mundo de la moda. Creció en la tienda de ropa de su madre en Ohio, entonces fue natural que estudiara comercialización y diseño.
“Ayuda a abrir discusiones sobre los beneficios del cannabis con personas que pueden haber tenido miedo antes de ver que es simplemente una flor” asegura Alyssa Serpentini.
Inspirada por un verano trabajando en el Parque Nacional Yosemite la naturaleza se transformó en el objeto de su pasión artística.
En un diálogo exclusivo con THC, Serpentini contó que fue en 2015 que un amigo abrió una tienda de cannabis en el estado de Colorado y le ofreció vender sus pinturas ahí.
Al ver la cantidad de personas que se acercaron a contar historias sobre cómo el cannabis les ayudaba personalmente, la artista decidió seguir creando esas piezas de arte y transformarlas en su estilo.
La obra de la artista que pinta cuadros cannábicos
Serpentini dice que busca retratar el cannabis en su entorno tradicional como si de cualquier pino o de flores silvestres se tratara. También es común observar pinturas de amapolas con la esperanza de normalizar ambas plantas y abrir la conversación sobre el consumo.
La artista asegura que su deseo es que la gente se sienta cómoda exhibiendo una pintura de cannabis en su casa como cualquier otro tema.
“Quiero que se pregunten por qué están dispuestos a consumir públicamente y mostrar con orgullo sus bebidas alcohólicas favoritas, pero ocultan su consumo de cannabis”, dice Serpentini.
El propósito es cambiar la percepción negativa que tiene el público sobre la planta. Si alguna persona que no está familiarizada ve uno de sus cuadros cannábicos, se quedará contemplando las texturas, la mezcla de verdes, azules y morados. Al igual, si un conocedor y usuario de la planta la observa, podrá reconocer algunas de las cepas en las que basa sus trabajos.
Serpentini escapa de los estereotipos comunes y evita los temas psicodélicos vibrantes que se encuentran. Ella sostiene que ver el cannabis retratado en una forma clásica e ingeniosa llevó a las personas a sentirse más cómodas discutiendo su uso.
“Ayuda a abrir discusiones sobre los beneficios del cannabis con personas que pueden haber tenido miedo antes de ver que es simplemente una flor” asegura Serpentini.
Los piezas artísticas que realiza se centran en los colores más apagados y naturales que se encuentran en la planta. Están llenos de naturaleza y son ricos en texturas, donde las hojas y flores del cannabis parecen salir del lienzo.
Cuadros con polvo de cáñamo
La artista también realiza activismo ambiental, ya que no solo utiliza acrílicos y esmaltes comunes para los colores. El compuesto de modelado para realizar texturas está hecho a base de cáñamo en polvo, lo cual lo hace más amigable con el entorno.
Se trata de un material que se obtiene de las fibras del tallo secas y molidas y se mezcla con las pinturas, lo que genera una especie de polímero de cáñamo ideal para generar distintos efectos sobre los cuadros. Es el mismo principio que puede dar origen a un mueble, una casa o un cuadro.
Tal es la atracción que provoca Alyssa Serpentini con sus obras, que ha logrado participar en una impresionante exposición en el Spectra Art Space en Denver, Colorado. Aunque la venta de su arte ha sido complicada, ya que pese a retratar la naturalidad del cannabis aún se enfrenta a los prejuicios de la gente.
Uno de los grandes inconvenientes con los que se cruza es que su arte no puede ser llevado a otras ciudades. Esto es debido a que no en todos los estados de Estados Unidos se puede hablar libremente de la marihuana.
Finalmente la artista asegura que su mayor deseo es que el cannabis sea accesible para todos los que necesitan y quieren cosechar sus beneficios.
“Espero que estas pinturas puedan acercar a la gente un paso más a la comprensión y el uso de esta planta por todo lo que tiene para ofrecer”, cierra.