La planta de Cannabis tiene una de las hojas más conocidas del mundo vegetal. Su forma es inconfundible: varios dedos en punta y borde aserrado. ¿Pero por qué el cannabis tiene hojas de serrucho?
Las hojas son un órgano fundamental para el metabolismo vegetal, encargadas de cumplir funciones elementales como la fotosíntesis o la respiración. Y la forma de las hojas no sólo responde al tipo de planta sino que se trata de una estrategia evolutiva y una adaptación al entorno donde se desarrollan.
¿Para qué sirven las hojas de Cannabis?
En la planta, las hojas son fundamentales para la vida. Las plantas son seres que pueden generar su propio alimento mediante la fotosíntesis, un proceso que transforma la energía del sol en energía química. Es la base de la vida de los vegetales, pero también de toda la vida que habita nuestro planeta.
Las hojas de Cannabis y la mayoría de las hojas poseen dos caras notables: el haz, que es la parte superior de la hoja y que recibe la luz solar y el envés, de un color más claro y ubicada en la parte inferior o trasera de la hoja.
Ambos tejidos se comportan como pieles, cubriendo los cloroplastos que producen clorofila, la sangre de las plantas y que funciona movilizando líquido, nutrientes e información por los tejidos vegetales. En los cloroplastos se encuentran las enzimas que transforman minerales, agua y CO2 en azúcares e hidratos de carbono necesarios para la nutrición vegetal.
En el haz se pueden observar las nervaduras, una especie de venas compuestas por xilemas y floemas que mueven el líquido por los tejidos vegetales. En el envés, más difícil de observar a simple vista, se ubican los estomas, los pulmones de las plantas.
Fuera de la función importantísima que tienen las hojas en la planta, en el cultivo funcionan como un excelente indicador del estado de salud general de la planta. Mediante las hojas podemos detectar tanto ataques de plagas y patógenos como carencias o excesos de nutrientes.
Además indican a simple vista el estado general de hidratación de la planta y también podemos observar manifestaciones de enfermedades fúngicas como el fusarium o el oídio.
¿Por qué el cannabis tiene hojas serrucho?
La planta de Cannabis posee hojas palmeadas o palmares, donde todos los foliolos, los dedos, se conectan al mismo peciolo. Esto le da el aspecto de mano extendida o palmera tan reconocible junto a la formación de 5 a 11 puntas, dependiendo de la variedad y la edad de la planta.
Pero hay un detalle que hace muy reconocible a la hoja de cannabis además de los dedos y es el borde aserrado o serrucho. Dependiendo la variedad esta característica puede ser más notable, presentando mayor cantidad de “dientes”, pequeños y muy marcados. Al mismo tiempo, otras variedades pueden generar dientes más largos y menos afilados.
¿Por qué el cannabis tiene hojas serrucho? La respuesta no es definitiva, pero se cree que los bordes aserrados forman parte de una evolución de las plantas para adaptarse a distintos climas.
En muchas especies de plantas, las hojas aserradas se presentan en árboles caducifolios, es decir que pierden la cobertura de hojas al llegar la temporada del otoño e invierno, para volver a brotar en primavera y verano. De acuerdo con algunos estudios, estos tipos de hoja presentan una mejor capacidad de transpiración y estimulan la fotosíntesis más temprano que las hojas de borde liso. Se especula que esta capacidad se debe a la mayor superficie en contacto con el aire que provee el borde aserrado.
Una capacidad temprana de fotosíntesis también explica no sólo el vigor que muestran las plantas de cannabis, siendo capaces de crecer varios centímetros en un día, sino también la maravillosa capacidad de adaptación a distintos climas que posee la planta. En muy pocas generaciones una variedad es capaz de imprimir a su descendencia las características necesarias para sobrevivir en un ambiente nuevo.
En resumen, el borde aserrado de una hoja también nos puede hablar de su genética dominante: dientes muy marcados revelan adaptación a climas difíciles, mientras que un borde más relajado puede indicar una ascendencia tropical.
Algo similar sucede con la intensidad del color verde, ya que la pigmentación de las hojas incide en la eficiencia de las mismas. En general, las plantas adaptadas a temporadas cortas y poca exposición solar presentan hojas mucho más oscuras que las variedades nativas de climas tropicales con muchas horas de sol por día. Este efecto también sucede cuando exponemos las plantas a temperaturas muy bajas, impulsando la producción de antocianinas, el pigmento que les otorga una coloración violeta o púrpura.