Paraguay ya cuenta con un fitofármaco con extractos de cannabis de producción local. Se trata de un producto de Laboratorio Lasca y fue elaborado, en principio, para quienes padecen epilepsia refractaria pero podría ser usado por personas que sufren otras patologías.
Hasta ahora, la única opción en el país era importar extractos de Estados Unidos, una opción que no estaba al alcance de la mayoría de los usuarios. Por ejemplo, de los 130 miembros de la organización Camedpar (Cannabis Medicinal Paraguay), sólo 20 cuentan con los recursos para traer el medicamento del exterior.
El avance, que tiene como gran deuda la regulación del autocultivo, se dió a toda velocidad. A menos de un año de conocer los casos de los padres que necesitaban extractos de cannabis para tratar a sus hijos, el Estado paraguayo primero permitió la importación de fármacos derivados de la marihuana y luego, a fines del año pasado, promulgó la ley que crea el Programa Nacional para el estudio y la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados.