La floración es quizás el momento más esperado del cultivo, donde vemos la futura cosecha tomando forma y las plantas alcanzando su potencial. Es también el momento donde muchos cultivadores se preguntan cuál es el mejor fertilizante para floración de marihuana.
Es importante diferenciar entre nutrientes y fertilizantes. Los nutrientes son los elementos químicos, como el nitrógeno, potasio y fósforo que utiliza la planta para su alimentación. Los fertilizantes son preparados que contienen estos elementos en forma asimilable para las plantas y por lo tanto proveen nutrientes en caso de que el suelo ya no disponga de ellos.
¿Cuál es el mejor fertilizante para floración de marihuana?
La elección del mejor fertilizante para floración tiene mucho que ver con el tipo de cultivo que hacemos. Si bien es cierto que todas las técnicas de nutrición vegetal pueden adaptarse tanto a interior como exterior, algunos tipos de cultivo requieren tipos de fertilizantes específicos, como el cultivo hidropónico o el cultivo orgánico.
El tiempo que tenemos para dedicar al cultivo y el volumen de plantas también pueden incidir en la elección del fertilizante ideal. Existen fertilizantes naturales que deben ser preparados con antelación o que llevan un proceso de fermentación que puede demorar varios días. Al mismo tiempo, su preparación para grandes extensiones de cultivo requiere bastante infraestructura o espacio en comparación con la aplicación de fertilizantes de origen mineral.
Existen varias opciones de fertilizantes minerales en el mercado, con distintas concentraciones y formulaciones. En el caso de decidirnos por estos productos, siempre se recomienda utilizar las dosis recomendadas e incluso empezar con dosis más bajas para probar la reacción.
En cuanto a los fertilizantes naturales, pueden conseguirse desde guanos de animales para composts especialmente preparados, humus, tés fertilizantes y enmiendas para mejorar el suelo y hacer más eficiente la nutrición de las plantas.
¿Cómo acelerar la floración?
Actualmente no existen maneras de acelerar la floración, si entendemos la floración como un proceso complejo y que se extiende obligatoriamente por un período de tiempo determinado por la genética y en menor medida el ambiente.
La floración es el momento en que las plantas realizan su reproducción, un proceso que se estira entre dos a seis meses dependiendo de la genética. Está dividido por varios ciclos de crecimiento de flores y es también el momento en el que se realizan procesos metabólicos como la síntesis de los ácidos precursores de los cannabinoides o la formación de nuevas flores y tricomas.
Una vez que la planta comienza el proceso de floración, inducido por el fotoperíodo, comienza a formar flores. En el caso de las hembras, estas flores se agrupan en lo que conocemos como cogollos y están recubiertas por glándulas llamadas tricomas. A medida que avanza la floración y si la planta no es polinizada, estas flores se agrupan en conjuntos de gran tamaño, multiplicando la producción de tricomas.
Al mismo tiempo dentro de los tricomas la producción de sustancias psicoactivas, medicinales y aromáticas también aumenta a medida que avanza la floración, alcanzando un punto ideal, según la variedad, que puede coincidir con el punto de madurez final de las flores, el momento donde empieza a decaer y morir la planta. Este aspecto depende de la variedad, el cultivo y el ambiente.
Este proceso como tal no puede acelerarse, ni se pueden obtener flores maduras en menor tiempo al que demora la planta. Podemos observar diferencias entre el cultivo interior y el cultivo exterior, pero en general se trata de que tenemos mayor precisión y control en la exposición al fotoperíodo y la cantidad de horas de luz.
¿Cuando aplicar estimulante de floración?
Existen productos llamados estimulantes de floración que contienen distintos elementos como aminoácidos, hormonas o pequeñas dosis de nutrientes como el fósforo y el potasio, que se utilizan para precisamente estimular el proceso de floración.
En el caso del cannabis estos productos suelen utilizarse durante lo que se conoce como prefloración, en los primeros quince días posteriores al cambio de fotoperíodo en interior y cuando se comienzan a apreciar las primeras preflores en exterior. Su formulación está diseñada para otorgar a la planta los elementos necesarios para hacer la transición entre períodos sin estrés o carencias y al mismo tiempo aumentar la producción de flores.
La dosis y modo de uso depende del fabricante y se recomienda seguir las indicaciones y solo aplicar en el régimen recomendado, ya que pueden interferir con los fertilizantes de floración aumentando la concentración de nutrientes en el suelo.
¿Qué puedo hacer para que mis cogollos sean más grandes y más potentes?
No existe una receta mágica para obtener cogollos grandes y potentes, pero si disponemos de una guía de buenas prácticas que podemos revisar para asegurarnos que nuestras plantas tienen condiciones óptimas para mostrar todo su potencial.
1. Espacio y sustrato adecuados
Para la obtención de buenos cogollos es esencial que las plantas cuenten con un sustrato adecuado y si cultivamos en maceta o contenedores, realizar los trasplantes necesarios para llegar a la floración con espacio disponible para obtener raíces saludables.
2. Plantas con estructuras aptas
Los cogollos grandes y pesados se dan en plantas con ramas sólidas y estructuras que aprovechan la luz distribuyendo la ramificación en forma eficiente. Utilizar técnicas de formación de estructura y control de altura como el LST, el SCroG o el Main Lining ayuda a obtener plantas capaces de soportar cogollos pesados.
3. Nutrición adecuada
El exceso de fertilizante es uno de los mayores problemas a la hora de obtener cogollos de buena calidad, ya que no solo afecta al sabor y aroma de las flores post cosecha sino que pueden generar bloqueos en el sustrato que impiden la correcta absorción de nutrientes, afectando la floración.
4. La luz correcta
Es imposible obtener cogollos sin la iluminación de la potencia y cantidad de horas adecuadas. En el caso de hacer cultivo interior, es importante utilizar luminaria del espectro y potencia indicada para el espacio de cultivo. En exterior, la luz solar debe alcanzar directamente a las plantas al menos por cinco horas diarias.