Uno de los síntomas más preocupantes para las personas que aprenden a cultivar es el amarilleo de las hojas. Salvo en floración, ver plantas de marihuana con hojas amarillas no indica nada bueno. En esta nota te explicamos todo lo que necesitás saber si tenés plantas de marihuana con hojas amarillas.
Antes que nada, la coloración amarilla en las hojas responde a la falta de clorofila, por incapacidad de producirla u otros problemas, condiciones o mecanismos que inducen este proceso. La hoja deja de funcionar como un panel solar, transformando sustancias y produciendo energía, para comenzar a morir.
Este proceso puede ser inducido o generado por distintos factores, desde un sustrato inadecuado hasta un final de cosecha exitoso. Depende del contexto y el momento donde las hojas comienzan a amarillear la razón de este síntoma y a su vez, el criterio de la solución que deberíamos adoptar.
¿Por qué las hojas de marihuana se ponen amarillas?
Las hojas son órganos de la planta y poseen un tiempo de vida útil. A medida que la planta genera nuevas ramas, brotes y hojas, las hojas más antiguas van perdiendo capacidad de fotosíntesis y comienzan a morir. El mejor ejemplo son los cotiledones, las dos pequeñas hojas redondas que poseen el alimento que las semillas utilizan para establecerse apenas germinan. Una vez que las pequeñas plántulas poseen hojas capaces de realizar la fotosíntesis, los cotiledones se vuelven amarillos y se secan.
Sin embargo puede pasar que el amarilleo de hojas se vuelva un síntoma generalizado en la planta, acompañado por un crecimiento lento. Esto significa que la planta agotó los nutrientes disponibles en el suelo y necesita un trasplante o una enmienda o abonado.
En cambio en floración, el amarilleo de hojas está considerado un proceso natural, disparado tanto por la senescencia de la planta como por el agotamiento de los nutrientes en el suelo, especialmente el nitrógeno, responsable de la clorofila y por ende el color verde. Una baja proporción de este nutriente a finales de floración está vinculado a una mejor producción de flores, un sabor más limpio y definido y un aumento en la potencia, ya que existe evidencia que señala que una alta disponibilidad de N puede interferir con la producción de THC.
Por eso para decidir cómo solucionar las hojas amarillas en las plantas de marihuana lo primero que debemos observar es en qué momento del cultivo se encuentran las mismas.
¿Qué hacer cuando las hojas se ponen amarillas?
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de solucionar un problema de hojas amarillas es que estas no volverán a su estado anterior sino que estamos evitando que el síntoma se expanda y se vuelva un problema al afectar seriamente la capacidad de la planta para alimentarse.
En el caso que se trate de hojas grandes que amarillean naturalmente, se recomienda retirarlas para mejorar la circulación de aire en la planta y prevenir tejidos susceptibles de ser atacados por plagas o patógenos. Las hojas completamente descartadas por la planta suelen ser reconocibles porque una pequeña presión en el pecíolo basta para desprenderlas.
Hojas amarillas en vegetativo
Si tenemos plantas de cannabis con hojas amarillas en período vegetativo, la opción más probable es un agotamiento del Nitrógeno en el sustrato o medio de cultivo. Al agotarse la disponibilidad de este nutriente, la planta utiliza sus “reservas” moviéndolo de las hojas más viejas a las hojas nuevas, produciendo un amarillamiento que comienza en la zona inferior y avanza hacia arriba, alcanzando brotes nuevos en casos severos.
Si bien es cierto que problemas con el pH y una inadecuada absorción de nutrientes puede inducir este síntoma, las plantas de Cannabis suelen ser muy exigentes en cuanto a nutrientes y el agotamiento de estos es un problema muy común.
Suele ser un indicador de la necesidad de un trasplante, especialmente en los primeros meses de vida de la planta. Muchísimas personas que cultivan en el mundo esperan erróneamente el amarilleo de las hojas inferiores para realizar el primer trasplante.
La solución más simple y adecuada es un trasplante a un contenedor más grande, con un sustrato rico en compost, humus de lombriz o incluso enmiendas como la harina de sangre, a una proporción de una cucharadita cada cinco litros de sustrato. También pueden utilizarse en combinación con bacterias y preparados que optimicen la absorción de nutrientes, como el jugo fermentado de plantas.
En opciones no orgánicas, existe una enorme variedad de fertilizantes que poseen distintas concentraciones de nitrógeno y facilitan la aplicación al poseer una dosis recomendada. Esta variedad de concentraciones nos permite elegir opciones de acuerdo a la edad de la planta, el tipo de suelo y el plan de cultivo.
En pocos días deberíamos observar el crecimiento de brotes de color más oscuro, al mismo tiempo que el amarillamiento de hojas se detiene. Esto es signo de que la planta está obteniendo nutrientes y generando nueva materia vegetal sana.
Hojas amarillas en floración
Durante la floración, las plantas de Cannabis concentran la mayoría de la energía en producir flores, resina y semillas. Por esta razón las hojas inferiores comienzan a perder color y secarse. Este proceso a medida que avanza la floración se extiende por más y más hojas, especialmente las de gran tamaño. Esto explica por qué es común ver plantas de marihuana con hojas amarillas durante la floración o a finales de la misma.
Si este proceso se presenta muy temprano en la floración puede afectar la producción de flores. Al mismo tiempo, las soluciones que apliquemos deben ser medidas para evitar el exceso de Nitrógeno que pueda interferir con la floración al punto de inducir un revegetamiento o un exceso de nutrientes que bloquee las raíces de la planta.
Es importante destacar que en floración no debemos realizar trasplantes, por lo que esta carencia deberemos resolverla mediante fertilización. Una buena solución es el té de compost o cualquier enmienda de floración con una mínima proporción de contenido de nitrógeno. Obviamente si este síntoma se presenta a partir del mes de floración, es indicador de una nutrición adecuada y no deberíamos tomar ninguna acción al respecto.
¿Se pueden fumar?
Salvo los casos donde funcione como indicador de la presencia de mohos u hongos, la coloración de una hoja no es criterio para su uso sino la presencia o ausencia de resina.
Mientras que las hojas grandes no suelen generar cantidades apreciables de tricomas, las hojas más pequeñas que se forman entre los cogollos presentan grandes cantidades de resina y pueden utilizarse de la misma manera que las flores.
Al mismo tiempo, la ausencia natural de clorofila puede contribuir a mejorar el sabor de las hojas.