Uno de los principales problemas del almacenamiento de los cogollos son las contaminaciones fúngicas que pueden sufrir. Los hongos pueden atacar nuestra cosecha arruinando nuestras flores. La mejor forma de evitar esto es, además de con un correcto secado, haciendo un acondicionamiento y limpieza adecuados de los frascos donde las almacenaremos. Es decir, esterilizar los frascos antes de guardar la cosecha.
Recomendamos siempre emplear frascos de vidrio para guardar nuestros cogollos, ya que los contenedores plásticos a menudo se rayan y en esas pequeñas grietas pueden albergar esporas de hongos. A su vez, los frascos de vidrio pueden ser hervidos para inactivar las posibles esporas que contengan en su interior.
La mejor manera de esterilizar los frascos
A continuación, detallamos los pasos para un buen acondicionamiento y limpieza de los frascos y sus tapas:
- Lavar el frasco con detergente o jabón, en la medida de lo posible neutros, así no dejan fragancias artificiales en el mismo.
- Lavar con una solución de lavandina al 10% (esto es una parte de lavandina en nueve de agua). Asegurarse de que toda la superficie tome contacto con la solución.
- Enjuagar para asegurarnos de eliminar toda la lavandina. Entre cinco y seis veces es suficiente, empleando convenientemente agua de buena calidad (agua de filtro o mineral suele ser suficiente).
- Hervir el frasco entre 20 y 30 minutos. Dejarlo reposar hasta poder manipular el recipiente.
- Rociar con abundante alcohol al 70% y secar con un papel para eliminar el exceso. Dejar secar el frasco con la boca hacia arriba, sellando la misma con una servilleta de papel y una bandita elástica para que no entren esporas fúngicas en el proceso.
La tapa se puede secar de igual forma, tapándola con una servilleta de papel. Es recomendable realizar esto proceso en un ambiente cerrado, evitando el contacto con el aire del ambiente exterior.