La industria del cannabis crece en todo el mundo generando economía y trabajo. Sin embargo, aún se viven las consecuencias del prohibicionismo. Incluso donde el cannabis es 100% legal.
El caso de Canadá es un ejemplo: si bien el cannabis fue regulado completamente en 2018, aún los bancos niegan servicios básicos a quienes participan del mercado legal. A tal punto que se acaba de iniciar una demanda colectiva para que las entidades bancarias canadienses cambien sus políticas.
En el país del norte, principalmente las pequeñas compañías dedicadas al cannabis denuncian que tienen obstáculos para acceder a servicios financieros.
Actualmente, cientos de empresas tienen dificultades para abrir cuentas corrientes o para acceder a créditos, por ejemplo.
No es algo nuevo ni exclusivo de Canadá. En Uruguay, a pocas semanas de iniciada la venta de cannabis para uso uso en las farmacias de Uruguay, bancos privados y el Banco República (BROU) decidieron cerrar toda cuenta bancaria que esté relacionada con el mercado de la marihuana y prohibir sus reaperturas.
Se trata de lo que algunos llaman “prohibicionismo bancario” y que podría generar trabas en todos los procesos regulatorios, incluido el argentino.
Los bancos canadienses discriminan a los pequeños empresarios del cannabis
Gabriel Bélanger es uno de los impulsores de la demanda colectiva. Su compañía, Origami Extraction, se dedica a la producción de hachís y resina de cannabis.
En febrero del 2023, con la representación del bufete de abogados Groupe SPF, hizo la primera presentación y se dirigió contra las entidades National Bank, Bank of Montreal, TD Bank, Royal Bank of Canada, CIBC y Mouvement Desjardins.
La demanda sostiene que los bancos canadienses han discriminado a los actores del negocio legal del cannabis.
Los abogados sostienen que a los pequeños empresarios del sector se les han cerrado cuentas bancarias de forma repentina y que tienen dificultades para abrir cuentas, acceder a préstamos hipotecarios o líneas de créditos.
A las pequeñas empresas del sector se les han cerrado cuentas bancarias de forma repentina y que tienen dificultades para abrir cuentas, acceder a préstamos hipotecarios o líneas de créditos
La situación canadiense demuestra la complejidad que puede tener avanzar en la legalización del cannabis: la mayoría de los bancos locales operan fuera de sus fronteras, en Estados Unidos principalmente, donde la normativa federal prohìbe a las entidades trabajar con empresas que comercialicen marihuana.
“Los bancos canadienses han estado tratando a la industria del cannabis como parias, como si todo fuera completamente ilegal. Al actuar de esta manera impiden que la economía canadiense desarrollen un mercado prometedor”, dijo el abogado Maxime Guérin de Groupe SPF cuando se presentó la denuncia.
La firma aseguró que la demanda representará a todas las personas y empresas que, directa o indirectamente, estén relacionadas con la industria del cannabis desde el 17 de octubre del 2018 y que hayan experimentado cualquier tipo de dificultad con un banco canadiense.
Canadá: los desafíos después de la legalización
El asunto ahora llegó a la Justicia. Sin embargo, desde hace un buen tiempo que los medios locales vienen registrando el problema.
En octubre del 2021, en un artículo publicado por la CBC News, la Association of Canadian Cannabis Retailers (ACCRES) había denunciado que de sus 52 miembros, solo dos habían podido acceder a servicios bancarios.
¿La razón? Quienes lo consiguieron tenían una trayectoria de larga data con la entidad por sus trayectorias previas en otras industrias.
“El 95% de las empresas de cannabis que representa en Canadá se ven afectadas por este problema”, explicó en aquel momento Jaclynn Pehota, directora ejecutiva de ACCRES.