Skip to content Skip to sidebar Skip to footer
Gustavo Jaiyes / Revista THC

Sweed Lab: el banco argentino prepara nuevas variedades para la venta legal

Es uno de los bancos argentinos de semillas más reconocido, pionero en obtener la certificación de su variedad insignia, la Tropicana WFC. Cómo una cocina donde el amor es el combustible, en el banco Sweed Lab las hornallas están prendidas todo el día.

El emprendimiento fundado por Facundo Meligene y Federico Eichhorn obtuvo el año pasado, en una ceremonia en Expo Cannabis, una de las primeras certificaciones otorgadas por el Instituto Nacional de Semillas (INASE).

Dicha certificación no sólo los habilitó para producir y cultivar la variedad Tropicana WFC sino también les permitió la distribución y venta de las semillas.

Pocas semanas atrás, lanzaron su web de venta directa al público, en la que puede conseguirse la Tropicana WFC.

Nuevas variedades del banco Sweed Lab

Hoy en día cultivadores y cultivadoras pueden acceder a la Tropicana WFC en grows de todo el país. Y actualmente se encuentran trabajando para agrandar el plantel de variedades.

“Creemos que estarán listas a fin de año, o para principios del 2024, ya disponibles para ser comercializadas si todo sigue bien”, cuenta Facundo desde Sweed Lab. “Son dos variedades muy interesantes”.

La primera es un cruce de Lemon Skunk, Haze y Miracle Alien Cookies. “Tiene un sabor muy cítrico, limones maduros, Lemon Pie, una crema de mousse de limón y Cookies”, explica Facundo.

Con un efecto sativo y estimulante que culmina en una agradable relajación, se trata de una planta muy productora tanto en flores como en resina, con niveles de THC que superan el 24%.

Lemon Skunk, Haze y Miracle Alien Cookies se unen para formar una variedad con un efecto activo y mental. (@Sweed Lab)

“Es un fenotipo bien Lemon Haze, super productora en exterior y que termina de florar en 9 semanas, aunque algunas pueden llegar a 10 semanas”, sigue Facundo. 

“La otra variedad es una OG con Cookies, algo muy diferente”, detalla. Es una variedad con un sabor muy intenso, según sus criadores un sabor a motor, combustible y caucho, sin ser Diesel.

“Es dulce y no querés apagarlo”, explica Facundo. Y agrega: “La mayoría de las plantas son oscuras, con flores entre verde y morado y niveles de THC que llegan al 26%”.

OG y Alien Cookies se unen en un híbrido que alcanza el 26% de THC, con colores oscuros y un sabor combustible. (@Sweed Lab)

El trabajo de los criadores

La legislación argentina permite el trabajo legal de los fitomejoradores, esto refiere a quienes hacen desarrollo de nuevas genéticas.

Esas genéticas deben ser presentadas en el INASE para ser aprobadas. Eso permite su comercialización en el marco de la ley medicinal, la 27.350.

A través del REPROCANN, la ley se permite el cultivo personal y solidario de cannabis, además habilitar el cultivo por parte de ONGs.

La regulación de las semillas es indispensable para garantizar ese derecho, y ahí es donde el trabajo de los criadores se vuelve clave.

Para entender un poco más sobre esa labor, Meligene nos explica más.

¿Es muy complicado registrar una variedad?

Es un proceso que dura varios meses de cultivo, secado y luego el análisis posterior. Demora mucho más que un cultivo para uso personal. Además hay que tener el espacio para sembrar las 400 semillas que pide el INASE, sacar fotos en momentos específicos y tener un ingeniero agrónomo comprometido con el proyecto.

Es un largo proceso de cultivo

Claro, revertir una hembra para obtener polen y generar semillas feminizadas, es un proceso que puede durar un año. Primero hay que revertirla, que efectivamente se revierta a macho y largue polen. Que ese polen sea viable y se generen semillas que luego germinen. Y una vez que lograste todo eso, que sean todas hembras.

¿Cómo se reparten el trabajo que significa mantener un cultivo de esa dimensión?

Hay que estar todo el tiempo clonando, manteniendo, trasplantando y fumigando. Tenemos una forma de laburo en que tres días a la semana hacemos un mantenimiento, regar, alimentar, podar. El resto de los días lo repartimos entre la limpieza del espacio, el mantenimiento de la sala. Cuando tenemos las salas a full a veces entre clones y plantas en vegetativo y floradas son unas 600.

¿La primera cata de una planta la hacemos juntos, o por separado?

A veces juntos y a veces separados. Las últimas veces hicimos las primeras catas por separado y luego juntos. Y la verdad es que siempre nos quedamos con lo que nos gusta más a nosotros. Confiamos que si para nosotros es una buena planta, lo va a ser para los demás.

¿Y qué pasa una vez que la variedad está totalmente desarrollada?

Hay que estabilizarla y  lograr una genética comercializable, el proceso de registro requiere una medición de la producción de cannabinoides. No hay tantos lugares para hacer el análisis y hay que mandar la muestra por correo. Sin embargo, claramente no es imposible. Si personas comunes como nosotros pudimos hacerlo, cualquiera puede.