Con la enorme cantidad de genéticas que existen, elegir la mejor variedad de cannabis puede parecer una tarea imposible. Sin embargo es posible determinar las mejores opciones en base a nuestras condiciones de cultivo o lo que esperamos que nos produzca el efecto de la planta.
Para facilitar la decisión y ayudarte en el camino a encontrar la variedad de cannabis que mejor se ajuste a tus necesidades te acercamos esta guía simple para introducirte en el mundo de las genéticas de marihuana.
Cómo elegir la mejor variedad de cannabis
El espacio de cultivo
El espacio y tipo de cultivo es una variable fundamental para empezar a elegir tu genética perfecta. Hoy en día existen una enorme selección de plantas desarrolladas para ser cultivadas en espacios reducidos, como también plantas especiales para el espacio ilimitado al aire libre.
En el caso de cultivar en interior, los híbridos de variedades índicas con variedades sativas ofrecen estructuras compactas y reducidas, aptas para una altura controlada, con efectos y sabores activos y refrescantes.
En este caso es preferible utilizar híbridos con predominancia índica o variedades índicas puras.
Si poseemos espacio en exterior pero limitado, como puede ser el caso de un balcón o una terraza, las tendencias recomendadas son las mismas que para un cultivo en interior, con la salvedad que puede incursionarse en el cultivo de variedades con requerimientos lumínicos más altos como las sativas.
Nuestro espacio de cultivo es clave a la hora de elegir qué plantar. Saber cómo se desarrolla una planta en exterior o en interior es un primer paso importante para decidir
Por último, si tenemos la suerte de contar con espacio ilimitado al aire libre, podemos experimentar con todo tipo de variedades nativas puras o híbridas, disfrutando el privilegio de permitir que las plantas expresen todo su potencial de crecimiento.
Es importante destacar que pueden adaptarse variedades de interior a cultivarse en exterior y viceversa, pero es un proceso que puede ser largo y no siempre se obtienen los resultados esperados.
Las mejores variedades de cannabis para uso medicinal
Las variedades de cannabis se distinguen por muchas características que van de lo organoléptico como el sabor o el aroma, lo botánico como puede ser un aspecto de la estructura de crecimiento o también por sus perfiles de cannabinoides, es decir la cantidad y proporción de sustancia activas presentes en la resina y relativamente estables en la descendencia de una genética estable.
En este aspecto podemos encontrar plantas capaces de producir bajos niveles de THC, que rondan entre el 5% y 10%, a veces acompañadas de altas cantidades de CBD. Así también como podemos encontrar variedades con niveles de THC que rozan el 30% y una prácticamente nula presencia de CBD.
Lo primero es definir qué buscamos: alivio, sociabilidad, creatividad. A partir de ahí toca elegir que niveles de THC y CBD son los ideales
También existen las variedades equilibradas o 1:1, que ofrecen un nivel equivalente de ambos cannabinoides.
A la hora de elegir una genética para un uso medicinal es importante asesorarse sobre los perfiles de cannabinoides adecuados para la patología a tratar, informándose sobre los distintos efectos de dichos cannabinoides. En patologías como la epilepsia o el insomnio, el CBD es el cannabinoide más utilizado, lo que orienta a cultivar plantas con mayor contenido de esta sustancia.
Por otro lado, el THC es analgésico y orexígeno, siendo útil para tratar condiciones de dolor crónico o anorexia.
La mejor variedad de cannabis por su producción
La cantidad de flores que obtengamos de una planta es el resultado de una ecuación cuyas variables son tan extensas que no podemos atribuirlas exclusivamente a la genética, pero es un factor que influye y bastante.
Dado que la producción final de una planta se debe a su estructura, que le brinda el soporte para la generación de nuevas flores, la genética es predominante a la hora de seleccionar variedades capaces de producir grandes cantidades de flores en poco espacio o elegir genéticas cuya producción de flores es menor pero de altísima calidad como pueden ser las variedades frosty.
Si lo que buscamos son cogollos robustos, podemos optar por híbridos de predominancia índica. Si queremos muchos tricomas en poco espacio debemos apuntar a opciones “frosty”
Un aspecto adicional es la flor misma: cálices de gran tamaño junto a una cantidad de hojas moderada y una estructura compacta redondeada suelen producir flores de mayor peso que aquellas con cálices pequeños y desparramados sobre una superficie extensa.
La complejidad del cultivo
La experiencia y pericia del cultivador o cultivadora es otro aspecto que debería ser fundamental a la hora de elegir una variedad de cannabis.
Existen variedades muy versátiles, un término que significa que no sólo son capaces de adaptarse a diferentes medios de cultivo sino también que pueden ser tolerantes con los cambios de temperatura o los excesos o carencias de nutrientes, aspectos posibles en todo cultivo primerizo.
La experiencia en el cultivo es otro punto a considerar: si es poca, es importante elegir variedades que se adapten fácilmente a diferentes condiciones
Por otro lado también existen variedades que pueden ofrecer más retos, cuyas ascendencias provienen de genéticas nativas o que requieren condiciones muy específicas de cultivo para exhibir todo su potencial, como rangos de temperatura estrechos o nutrición al detalle en sistemas hidropónicos o sin suelo.
Sabores y aromas
Toques de canela y limón, notas de bosque húmedo, recuerdos a frutas tropicales y flores de la montaña. El mundo de sabores y aromas del cannabis es tan extenso como el de sus genéticas.
Más allá de las preferencias del paladar, es bueno recordar que los aromas y sabores, producidos por sustancias conocidas como terpenos, flavonoides y otras, también poseen efectos en el organismo humano, acompañando a los cannabinoides modulando su efecto.
Es un punto más que importante para las personas interesadas en los potenciales terapéuticos del cannabis, ya que se puede elegir una variedad con mayor precisión.
Los sabores y aromas son parte del efecto que genera el cannabis. Si podemos conocer los terpenos marcan una variedad, vamos a poder conocer más de lo que va a darnos
Por ejemplo, terpenos como el mirceno o el limoneno poseen un efecto relajante, lo que sumado a una proporción alta de THC puede brindar un efecto analgésico, incrementador del apetito combinado con relajación, apto para patologías de dolor crónico.
Prestigios y leyendas: ¿cuál es la mejor variedad de cannabis?
Así como muchas variedades son el resultado de un arduo pero poco glamoroso proceso de selección y otras quizás un accidente que dio origen a un mito, otras genéticas cargan con extendidas historias de triunfos en copas o son el resultado de una semilla que se creía perdida para siempre.
En este punto, no hay decisión objetiva que valga ni influye demasiado en la técnica de cultivo. Se trata de un aspecto del cultivo de cannabis que se relaciona quizás con el hobby del coleccionismo.
Siempre es bueno recordar que el cannabis es una planta compleja y que hay una variedad particular para cada quien y para cada búsqueda. No hay fórmulas, sino experiencias
Una estampilla escasa o un selecto modelo de encendedor tienen el mismo valor mítico que una variedad de cannabis cuyo origen se puede remontar a esquejes que cruzaron el mundo.
Existen opciones para todos los gustos: variedades favoritas de celebridades o genéticas descendientes de cepas nativas que marcaron la historia cannabica. Literalmente hay una planta para cada uno de nosotros y nosotras.