Nativa de toda la región que rodea el Mar Mediterráneo, la lavanda se utilizó en el Antiguo Egipto para momificación y como perfume.
Durante la Edad Media para el tratamiento de migrañas y también para la epilepsia.
Hoy es una de las plantas más estudiadas por sus propiedades terapéuticas, en especial para recuperar el sueño.
Usos y efectos
Sus principales compuestos activos son el linalool, acetato de linalilo, 1,8-cineol B-ocimeno, terpineno-4-ol y alcanfor.
Es muy usada en aromaterapia por el efecto relajante y ansiolítico que le proveen sus terpenos. Su acción sedativa se debe al linalool, que convierte a la lavanda en una gran estrategia natural para combatir el insomnio y mejorar la calidad de sueño.
la lavanda es una gran aliada natural para combatir el insomnio y mejorar la calidad del sueño.
Por otra parte, su efecto ansiolítico es útil en quienes padecen cuadros de ansiedad leve; además ayuda a estabilizar el estado de ánimo.
En medicina también se destaca por su efecto relajante; además se usa como espectorante, antiespasmódico, para las heridas y un vermífugo para los niños.
Preparaciones
-Té de lavanda: Usar de 1 a 2 gramos de flores por taza de agua hirviendo para tratar el insomnio.
-Vaporización: Se recomienda vaporizar las flores a 170 ºC y disponerse a recibir el efecto relajante, muy útil para tratar el insomnio de conciliación. Vaporizar de a dos bocanadas por vez.
Para dormir, Se recomienda vaporizar las flores a 170 ºC y disponerse a recibir el efecto relajante.
-Aceite: Colocar las flores en un recipiente de vidrio, cubrir con aceite vegetal, tapar el frasco, macerar al sol de 10 a 40 días agitando cada tanto la preparacion y colar.
Para el insomnio, aplicar dos a tres gotas sobre la almohada; para el estrés: cinco a seis gotas en el baño; y para los dolores de cabeza: masajear las sienes con dos gotas.
Vía oral se usa para la anorexia, vértigo, náuseas y mal humor (cinco gotas por día). Para parásitos intestinales: una gota en una cucharadita de miel por tres días; y para dolores de garganta: una a dos gotas en una cucharadita de miel.
Además, el aceite se puede usar de manera tópica para tratar heridas, quemaduras de sol y picaduras de insectos: aplicar de una a dos gotas sobre la zona afectada.
Claves de cultivo
La lavanda necesita de luz natural y soporta diversos tipos de ambiente al aire libre, se adapta a cualquier suelo, solo requiere buen drenaje. Precisa riego moderado. Florece desde mediados de primavera hasta finales de verano.
Cuidados generales
El aceite de lavanda posee propiedades estrogénicas y antiandrogénicas, por lo que su uso se vinculó a la ginecomastia (crecimiento del volumen de las mamas), que desaparece al suspenderlo. También se registró la asociación de efectos gastrointestinales, como náusea o dispepsia, luego de su uso por vía oral. No se recomienda su uso vía oral durante el embarazo debido a que es un estimulante uterino.