Hoy THC cumple años. 17 años de cultura cannábica que arrancaron el 15 de diciembre de 2006 cuando hacer un medio sobre el cannabis, su cultura y su cultivo era una aventura llena de riesgos.
THC nació como una revista en papel que reunía, sobre todo, información. El objetivo siempre fue claro: que quien quiere o necesita tener su propio cannabis pueda cultivarlo, que quien quiere o necesita usar cannabis sepa como hacerlo de forma responsable.
El primer número de THC se imprimió en un contexto de prohibición total, cuando la ley de drogas argentina era apenas cuestionada y cuando aún faltaba más de una década para que el Estado argentino reconociera el uso medicinal del cannabis.
THC siempre se planteó como un espacio donde toda una comunidad de personas usuarias y cultivadoras pudieran encontrarse, intercambiar información y acompañarse
En cada una de sus páginas, THC se planteó ser el espacio donde toda una comunidad de personas usuarias y cultivadoras pudieran encontrarse, intercambiar información, ayudarse y acompañarse.
Desde siempre el autocultivo fue la principal bandera por varias razones: porque es una práctica hermosa y autónoma que no solo permite tener el mejor cannabis, sino también porque es una herramienta que pone límites a los riesgos del mercado ilegal.
Año a año, se fueron conquistando más derechos, año a año el aroma de las flores fue desplazando el del cannabis prensado. Y la comunidad fue creciendo a un ritmo sostenido, siempre basándose en la premisa de compartir.
La versión en papel de THC fue la base de un trabajo que luego se desplegó a nivel digital a través de este portal y de las diferentes redes sociales como Instragram, X (twitter) y Facebook.
Además generamos un calendario de cultivo único basado en las fases de la luna con prácticas para todos los días. Y como queríamos armar una biblioteca, empezamos a producir libros con contenidos y un enfoque que no existía en español.
En todo este tiempo la realidad también mutó. El nivel de desarrollo del autocultivo y todas las regulaciones que fueron generando una joven industria del cannabis son parte de un nuevo mundo, una nueva cultura cannábica: más rica, más diversa, llena de proyectos y propuestas.
Muchas de las personas que 17 años atrás tenían miedo de mostrar sus plantas de cannabis hoy son profesionales que se ganan la vida desarrollando genéticas, cultivando, asesorando a otros: sean pequeños o grandes cultivos.
Además, nuevos actores comenzaron a convivir con los históricos. No solo porque más personas se acercan al maravilloso mundo del cannabis y deciden meter las manos en la tierra, sino también porque hasta el Estado ha promovido y garantizado derechos para las personas usuarias.
Claro que falta mucho, muchísimo para que Argentina disfrute de una libertad plena de la mano de una regulación adulta, equilibrada y justa. Falta camino por recorrer para que no haya nunca más una persona presa por tener o cultivar cannabis.
Ese es el sueño y la convicción para seguir haciendo THC todos los días. Algo que sin vos -que estás ahí leyéndonos, escuchándonos, viéndonos y plantando tus derechos- sería imposible.
Feliz cumpleaños comunidad THC, feliz 17 años de cultura cannábica.
Algunas de nuestras mejores tapas
Es muy complicado seleccionar entre tantos años de trabajo, pero vamos a hacer una selección de 10 números que marcaron un momento.
El primer número de THC, el primer amor. En la tapa el mítico Albert Hofmann, el padre del LSD, de la apertura de la consciencia. Por eso el tercer ojo y esa sonrisa sutil e inconfundible. Y claro, nuestro primer manual para cultivar cannabis en casa.
El número 17 de THC fue una demanda clara: basta. Basta de personas presas por tener cannabis, por plantarlo en su casa, por llevarlo en el bolsillo o la mochila. Fue una investigación caso a caso, mostrando causas reales, que permitían mostrar que la ley de drogas argentina, que aún sigue vigente, fue hecha a la medida de la persecución de personas inocentes.
En THC toda la naturaleza y su potencia visionaria tuvieron siempre un lugar de privilegio. Y cómo no va a tenerlo si en ella está la posibilidad de entendernos de otro modo y de sanar. Los hongos son parte de ese universo que hoy, finalmente, comienza a redescubrirse por su extraordinario potencial medicinal.
En THC muchas personas reconocidas por la sociedad se plantaron contra los prejuicios. Una de ellas fue Moria que, casi como en una previa a lo que fue su video con Lali Espósito, fue tapa del número 40 y habló sin miedo de su uso de cannabis, de su relación con el bienestar y el placer: “Cuando fumo me siento una Geisha”, dijo y nos conquistó.
Si el cannabis tiene un sonido en la cultura popular, ese sonido es el reggae. Y si hablamos de reggae, hablamos de Bob Marley, el hombre que lo llevó a todo el mundo. En ese informe de THC fuimos un poco más allá y mostramos el uso sagrado de la planta en Jamaica y también las bases de una religión llena de magia y contradicciones, Una tapa icónica.
El caso de María Laura y su hija Josefina conmovió al país. Fue el primer caso de uso de cannabis medicinal pediátrico en Argentina. Gracias a ella y a lo que luego fue el poder arrollador de Mamá Cultiva se logró un hecho histórico: que el Estado argentino finalmente reconociera la potencialidad medicinal del cannabis y sancionara la ley nacional de cannabis medicinal. Un antes y un después en nuestra historia social.
Las mujeres son percibidas como minoría en el mundo del cannabis. Sin embargo, no sólo hay muchas mujeres usuarias, sino también cultivadoras y criadoras. Y cada vez tienen más espacios donde mostrar lo que saben y lo que disfrutan hacer. Dolores Fonzi habló del derecho de toda mujer a no ser juzgada por simplemente amar una planta.
El autocultivo siempre estuvo en tapa. Esta fue una de las apuestas más maravillosas a nivel estético. Difícil verlo en la compu o el celu, pero esta portada tiene la forma de un frasco gigante. Adentro hay mucho más que flores: hay información sobre cómo llevar adelante paso a paso el trabajo de cosecha. Una obra de arte, un número de colección.
Uno de los músicos más sensibles de su camada se sentó a charlar con nosotros sobre lo que el cannabis significa para quienes están debajo de los 30. Para un medio con tantos años de historia fue tender un nuevo puente entre generaciones. Fue una charla hermosa, perfumada por unos cogollos rojos increíbles.
“Yo quiero ser como Ace Ventura”, nos dijo Migue Granados cuando lo llamamos. Y bueno, nos pareció una buena idea y fuimos para adelante. Una entrevista sobre el humor y los buenos humos. Para sumar, una nota detallada para que el cultivo nos regale un mar de risas.
Años antes de abrir su corazón y mostrar que detrás de lo que parece rudeza hay muchas emociones delicadas, Duki se sintió niño en THC. Una entrevista reflexiva, humana, en la que nos dejó algunas ideas que quizás aparezcan en algunas canciones del futuro: “La marihuana conecta universos”.