La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha resaltado que el cannabis presenta un menor potencial de abuso en comparación con otras sustancias sujetas a las mismas restricciones, destacando además su papel en tratamientos médicos. Esta conclusión puede abrir la puerta a un debate sobre la legalización de la planta a nivel federal.
En una revisión exhaustiva de 250 páginas publicada a mediados de enero de 2024, científicos de la FDA y el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas respaldaron la reclasificación de la marihuana como sustancia de la Lista III. En el documento, los investigadores argumentaron que su potencial de abuso es inferior al de otras drogas de la Lista I y II, y hay respaldo científico para su uso médico.
Actualmente clasificada en la Lista I, junto con sustancias como la heroína y otros derivados del opio, la marihuana podría ser reclasificada según las recomendaciones de la FDA, culminando un proceso administrativo que inició en 2022 el actual presidente Joe Biden
La revisión destaca que, según los científicos federales, la marihuana no presenta riesgos significativos de abuso en comparación con otras sustancias estrictamente controladas. Además, reconocen sus posibles beneficios médicos, incluyendo el tratamiento de la anorexia, el dolor y las náuseas vinculadas a la quimioterapia.
La propuesta de reclasificación se basa en tres criterios: menor potencial de abuso que otras sustancias de las Listas I y II, uso médico aceptado en EE. UU. y bajo riesgo de dependencia física en personas que abusan de ella. El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas respalda esta recomendación.
La FDA propone reclasificar el cannabis bajo tres criterios: posee menor potencial de abuso, tiene un uso terapéutico aceptado y no genera dependencia física en las personas que usan la planta
Aunque las agencias no han comentado públicamente sobre sus debates, los documentos revelan el pensamiento interno de los funcionarios federales de salud. La FDA sugiere la reclasificación, rompiendo con décadas de precedentes, y la DEA está evaluando la recomendación antes de tomar una decisión formal.
La posible reclasificación ha generado tensiones entre empleados conservadores de la DEA y aquellos que respaldan la medida. Los defensores de la industria de la marihuana ven esto como un paso significativo para legitimar y regular la industria, mientras que algunos expertos son cautelosos, señalando problemas psiquiátricos teóricamente asociados al aumento de potencia y uso frecuente de marihuana.
A pesar de que más de la mitad de los estados que conforman Estados Unidos permiten alguna clase de acceso regulado al cannabis, la planta continua prohibida a nivel federal, lo que sigue generando desde personas encarceladas por usar la planta hasta complicaciones para el desarrollo total de la industria cannabica. Los datos federales muestran su popularidad, con aproximadamente 52 millones de personas en EE. UU. que informaron haberla usado en 2021. La DEA anunciará su decisión después de comentarios y debates públicos.