Al final pasó lo que muchos canadienses temían: en las góndolas no hay más porro. El primer día de venta legal de cannabis en Canadá, el segundo en regular el comercio de marihuana para uso recreativo después de Uruguay, la demanda fue arrolladora.
“Era mi sueño ser el primero en comprar el primer gramo legal de cannabis en Canadá y finalmente acá estoy”, contaba el primer usuario que pudo adquirir su marihuana en un mostrador en la provincia de Terranova y Labrador.
Tal fue el entusiasmo de los canadienses que muchos locales de diversos puntos del país se quedaron sin stock a las pocas horas de abrir sus puertas. Por citar un ejemplo, los locales de la provincia más pequeña de Canadá, Nueva Escocia, recaudaron en total cerca de 500 mil dólares.
Un dato no menor es que conseguir licencia para vender cannabis en Canadá no es nada sencillo: el trámite dura casi un año.
Así las cosas, el Estado aguarda que cuando se abran más locales la industria canadiense del cannabis pueda satisfacer la necesidad de todos los usuarios que desean moverse entre los márgenes legales.
Claro que el autocultivo es legal. Con lo cual a los ansiosos, les bastará poner las manos en la tierra y disfrutar de la experiencia para tener su marihuana en casa.
? @leabrisell