Dicen que es bueno hablarle a las plantas, que ellas escuchan y que, de hecho, las hace más fuertes y sanas. Algunos incluso prefieren ponerles música cerca para que crezcan mejor.
Eso fue lo que pensó un grupo de cultivadores clandestinos de cannabis que fue detenido en Alicante, España, por poner música clásica en su indoor las 24 horas del día, lo que generó una denuncia por ruidos molestos.
Al caer, la policía encontró, además de las plantas, 33 kilos de cannabis envasado. Los cultivadores terminaron detenidos.