Después de casi dos semanas, fue liberado Alejandro Di Tullio un cultivador solidario que fue allanado y detenido el 9 de febrero pasado. Luego de pasar sus días en el Penal de Devoto, Alejandro fue liberado después de declarar y aportar testimonios de otras personas sobre su uso medicinal de cannabis, que cultiva para él, su pareja y familia.
“Nunca había tenido un allanamiento, pensé que me estaban robando, no pensé que venían por las plantas, nunca me imaginé eso”, nos cuenta Alejandro. Eso no fue todo, a los pocos días de estar detenido se enfrentó a la realidad del sistema penitenciario. “Jamás estuve preso y no quiero volver en la vida a un lugar así. Con la atención médica y psiquiátrica no te dan bola. A mi directamente me doparon. Fui al psiquiatra, le conté que sufría ataques de pánico y me dijo: bueno te voy a dar dos pastillas por día”.
Mañana mismo Alejandro debe presentarse en el juzgado y, en principio, puede afrontar la causa sin estar detenido. Se lo acusa ahora de siembra y cultivo personal, algo que nunca negó, pero como lo dicta la ley, debe demostrarle a la Justicia que efectivamente esa era la finalidad de sus plantas. Es decir, tiene que ser el encargado de probar su inocencia porque así lo dispone todavía la ley de drogas argentina.
Su incertidumbre es enorme.“Hay como 500 o 600 casos iguales, te enteras de eso cuando estás preso”, nos explica. “Hay gente que está en Devoto por andar en la calle con dos fasos encima”.