Santiago Villar está preso desde hace casi 10 meses por cultivar. Días atrás fue trasladado al Penal de Florencio Varela. Se lo acusa de formar parte de una asociación ilícita, podría llegar a juicio y recibir una condena de hasta 15 años de prisión.
En mayo del año pasado, Bochi fue allanado y detenido luego de que secuestraran en su casa los restos de cuatro plantas que había dejado en un indoor en desuso. “Las plantas que se llevaron de la casa estaban secas, completamente muertas, la tierra agrietada. Si mi hermano hubiera limpiado el indoor, no tendrían por qué haberlo llevado. Y la única planta viva que había, que estaba en el patio, ni se la llevaron”, nos cuenta Mane, su hermana.
La historia que motivó el allanamiento es simple: Santiago estaba en su casa cuando un amigo lo visitó y salió con una mochila y, como su amigo estaba siendo investigado por una denuncia anónima, eso bastó para que ordenaran el operativo. “Esa es la única vez que mi hermano aparece en el expediente y todo lo que tienen es esa supuesta mochila y una captura de Facebook, donde mi hermano y el pibe investigado aparecen como amigos”, nos explica Mane.
Santiago y sus amigos jugaban a la pelota varias veces por semana, por lo que era común que intercambiaran mochilas donde llevaban las camisetas para guardar o lavar. “Eso lo declaró ante la fiscal y aun así le dieron preventiva, aunque no tiene antecedentes ni hay peligro de fuga”, detalla su hermana.
Con fecha aproximada de juicio para mayo próximo, Santiago podría cumplir un año preso. Y ni él ni su familia están seguros de cómo se darán las cosas, Mane es clara: “Más allá del tiempo que todavía pueda pasar está todo tan mezclado, tan desprolijo que todo esto es incierto. Es un papelón”.