Francisco va a juicio por cultivar cannabis para tratar su epilepsia. Su relación con la planta comenzó en 2012, cuando decidió empezar a cultivar para probar una alternativa a los tratamientos tradicionales. Lo conocimos en 2015, siendo mucho mejor jardinero, pero con una causa penal en su contra.
Tiene epilepsia desde los 7 y a los 27 los efectos secundarios se volvieron en contra de su calidad de vida. Se informó y empezó a cultivar en su casa de Rawson, Chubut. Hasta que una denuncia anónima generó un allanamiento en 2014.
No importó que desde el principio dijo ser el dueño del cultivo secuestrado. Tampoco las pruebas que aportó sobre las propiedades terapéuticas de la planta para tratar su enfermedad. La justicia lo imputó y luego lo procesó. El delito es por el simple hecho de tener sus plantas. Ni siquiera hay una acusación por comercio: no hubo ni una sola prueba para sostenerlo.
“Después del allanamiento tuve que volver a los fármacos convencionales y a los 6 meses regresaron todos los síntomas secundarios. Por suerte después hubo gente que me fue ayudando y pude seguir con mi terapia”, nos cuenta. Respecto al juicio, mantiene la calma: “Creo que vamos bien preparados, tenemos todos los estudios médicos y los certificados de que mejoré mi salud usando cannabis”.
Activistas y familiares llaman a movilizarse a las 12 a los tribunales de Comodoro Rivadavia, Chubut. El juicio comienza a las 17 horas. Francisco puede recibir una condena que va de los 4 a los 15 años de prisión. –
? Gustavo Jaiyes para @revistathc