Un asilo de ancianos de Ginebra, Suiza, es el primero del mundo en utilizar cannabis para tratar a sus pacientes, en un convenio con hospitales universitarios de la misma ciudad.
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Los familiares de los adultos mayores declararon que el tratamiento ayuda a aliviar también los desórdenes cognitivos que sufren bastantes personas en edad avanzada.
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El proyecto, llevado a cabo en el asilo Tilleuls, comenzó a finales de 2017 y cuenta con el apoyo de la Oficina Federal de Salud Pública. Según el personal médico y de asistencia de la institución, la marihuana disminuyó el dolor muscular y la ansiedad en los pacientes además de generar menos efectos secundarios que los fármacos tradicionales.
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