Lindos abuelitos. Dicen los dueños, empleados y clientes de dispensarios en Estados Unidos que ya no es nuevo encontrarse con adultos mayores solos, en grupo o con familiares, preguntando por las bondades de algún producto o comprando lo último en comestibles.
Las cifras de la última Encuestas Nacionales sobre Uso de Drogas y Salud confirmó las sospechas: entre 2006 y 2013 entre los mayores de 65 años aumentó un 250%. ¿Los principales usos? Alivio del dolor y problemas de sueño.
Además de simplificar el acceso al cannabis, las regulaciones también ayudan a eliminar gran parte del estigma asociado al uso de la planta, lo que permite a más y más ancianos acudir a sus médicos consultando por cannabis medicinal sin vergüenza.
A diferencia de los sectores más jóvenes de la población, la tercera edad se inclina mayoritariamente por los comestibles, las tinturas y los productos tópicos como cremas o shampoo.
Los resultados de las encuestas pueden consultarse aquí: http://pdas.samhsa.gov/#/