“Voy a ser bien provocadora ¿A quién le conviene la legalización de la droga? ¡A América Latina y el Caribe, por Dios!, porque la ilegalidad es lo que está matando a la gente. ¿Y quiénes son los ilegales? Los consumidores… que también hay muchos en América Latina, pero llegó la hora de plantearnos seriamente la legalización de la droga”, sentenció Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la Organización de las Naciones Unidas.
“Llegó la hora de plantearnos seriamente la legalización de la droga y de no entregarle el bono demográfico, 165 millones de jóvenes que hoy se los estamos entregando al narcotráfico en charola de plata porque no tenemos empleo ni instituciones”, afirmó la alta funcionaria de la ONU en su discurso ante el Foro América Latina y el Caribe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en París.
Bárcena, a quien el candidato presidencial mexicano Andrés Manuel López Obrador querría nombrar como embajadora ante la ONU, recordó que una parte importante de la juventud está sumamente vulnerable frente a las consecuencias de la prohibición y resaltó que un cambio de políticas de drogas hacia la legalización implica también una decisión soberana: América Latina “tiene la madurez suficiente para buscar sus propios caminos y construir instituciones más apegadas a nuestras realidades, porque estamos adhiriéndonos a estándares que provienen de otros contextos, y está bien, porque son buenas prácticas en algunos casos. Pero lo que tenemos que comprender a fondo es cuáles son nuestras desigualdades profundas, porque estamos copiando modelos institucionales de realidades que no son iguales”.
“Llegó la hora de plantearnos seriamente la legalización de la droga y de no entregarle el bono demográfico, 165 millones de jóvenes que hoy se los estamos entregando al narcotráfico en charola de plata porque no tenemos empleo ni instituciones”, afirmó la alta funcionaria de la ONU en su discurso ante el Foro América Latina y el Caribe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en París.
Bárcena, a quien el candidato presidencial mexicano Andrés Manuel López Obrador querría nombrar como embajadora ante la ONU, recordó que una parte importante de la juventud está sumamente vulnerable frente a las consecuencias de la prohibición y resaltó que un cambio de políticas de drogas hacia la legalización implica también una decisión soberana: América Latina “tiene la madurez suficiente para buscar sus propios caminos y construir instituciones más apegadas a nuestras realidades, porque estamos adhiriéndonos a estándares que provienen de otros contextos, y está bien, porque son buenas prácticas en algunos casos. Pero lo que tenemos que comprender a fondo es cuáles son nuestras desigualdades profundas, porque estamos copiando modelos institucionales de realidades que no son iguales”.