Mientras en la mayoría de los países de la región aún se exige que se ponga freno a la detención indiscriminada de usuarios de cannabis por tener un porro en el bolsillo o por cultivar en su espacio privado, en Estados Unidos -cuna de la prohibición- la marihuana hizo florecer toda una industria.
En ese contexto ya se empiezan a alzar voces que piden prestar atención sobre un proceso que tiene algunos claroscuros. “A medida que la marihuana se industrialice, debemos estar atentos a la forma en que las empresas utilizan pesticidas dañinos para maximizar y salvaguardar sus ganancias”, afirmó Ziggy Marley, músico e hijo del mítico Bob.
Ziggy se hizo cargo de algo que es evidente: si los negocios avanzan, hay que empezar a estar alerta y exigir que se respeten las mínimas condiciones sanitarias que los capitales no suelan tener entre sus prioridades.
“Tenemos que ser extremadamente cautelosos con lo que ponemos en nuestros cuerpos y es necesario prestar atención también al cannabis que usamos”. El joven Marley, se refirió especialmente a los pesticidas que, a partir de la regulación, cada vez más estados empiezan a controlar.
Para Ziggy hay dos caminos a seguir: que las empresas cumplan con normas básicas de cuidado de la salud y que la gente cultive en sus propias casas.
“No hay mejor momento para actuar que ahora”, aseguró. “Debemos responsabilizar a esta industria emergente desde el comienzo, sino después va a ser demasiado tarde”.