En los últimos días se reportaron más muertes por el uso de vapeadores. Las noticias llegan de Estados Unidos, la meca de los dispositivos electrónicos para fumar que son de uso cada vez más corriente en Latinoamérica.
Además de los casos fatales, según fuentes oficiales, ya unas 200 mil personas vieron afectada su salud en ese país. Si bien el uso de los cigarrillos electrónicos ha estado bajo la lupa desde el comienzo de su comercialización -atribuída a un lobby feroz de las compañías tabacaleras-, en las últimas semanas se duplicaron los casos de enfermedades pulmonares principalmente en la ciudad de Nueva York.
Pero la información que circula es imprecisa y se replica. Según los medios norteamericanos la Administración de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) aseguró que los fallecidos y hospitalizados no utilizaron para vapear los líquidos convencionales, muchos de ellos con nicotina, sino que estaban usando aceites con derivados de cannabis.
Lo que no se informó es el estudio avanzado de la FDA donde se asegura que todos estos aceites contenían acetato de vitamina E que se encuentra en cientos de productos para tratamientos tópicos e incluso en suplementos dietarios. Sin embargo, los expertos explicaron que su estructura molecular podría convertirlo en un peligroso contaminante cuando se inhala.
La clave para evitar poner en riesgo la salud es, en el caso de los productos comerciales como los cartuchos con extracto de cannabis, adquirirlos en locales autorizados o a través de marcas reconocidas. Una vez más, la regulación de la planta y sus derivados es la herramienta más adecuada para cuidarnos a todos.
Ahora, según comunicaron las autoridades sanitarias de Nueva York el acetato de vitamina E “es un foco clave de la investigación del departamento respecto a las posibles causas de enfermedades pulmonares asociadas con el vapeo”.