La empresa israelí Seedo publica anualmente un estudio sobre los precios del cannabis, legal o ilegal, en 120 ciudades del mundo. Pero eso no es todo: utilizando como referencia el porcentaje impositivo en productos como los cigarrillos, el ranking estima la cantidad de dinero que aportaría el mercado del cannabis en caso de ser legal.
Así es como una ciudad como Buenos Aires se encuentra en el puesto 89 del ranking con un estimado de 7,13 dólares el gramo de cannabis y un consumo promedio de 5 toneladas por año. Eso podría generar un ingreso de 25 millones de dólares anuales en impuestos al cannabis.
Esta cifra se obtiene luego de multiplicar el precio del gramo por la cantidad consumida anualmente y restarle los impuestos potencialmente obtenidos por el estado: utilizando los cigarrillos como comparación, con una tasa impositiva del 69%, el cannabis legal podría convertirse en una fuente para engrosar el presupuesto para inversión en salud, educación y obra pública, como ya ocurre en otras partes del mundo.
Todo esto esta cuenta está hecha sin incluir lo que se podría ahorrar si se dejase de perseguir a usuarios y cultivadores, ni el impacto que generaría en la creación de puestos de trabajo.