El gobierno suizo proyecta un programa piloto para vender legalmente cannabis a mil personas en bocas de expendio al estilo coffeshop holandés. Este programa, que será discutido en el parlamento en las próximas semanas, servirá de estudio científico y proyección de futuras medidas descriminalizadoras según anunció uno de sus impulsores, el diputado Roberto Zanetti.
Este programa no surge de la nada. Lo que se busca es poner en claro una política en la que Suiza, país de ritmo conservador, empezó a implementar con “medidas grises”. Por ejemplo, desde los años 90 se vende cannabis como aromaterapia y desde 2013 no se abren causas por tenencia de pequeñas cantidades de marihuana.
De hecho, el cannabinoide CBD es considerado de uso legal y mientras tanto no posean más de 1% de THC, variedades de plantas, flores cosechadas, extracciones y productos comestibles son comerciados por todo el país sin problema.
Hasta la policía en Zurich posee equipos reactivos especiales para determinar la presencia de THC en los materiales confiscados y evitar detener a personas por llevar el porro “equivocado”.