De más está aclarar que son pocas las autorizaciones que se han otorgado desde el año 2007 en que fue sancionada la ley, como nos cuenta Paulina Bobadilla de Mamá Cultiva : “La ley 20.000 permite cultivo para todo uso pero como es tan ambigua no contempla número de plantas, gramaje, porte, somos allanadas permanentemente y nos quitan la medicina de nuestros hijos”.
Conocido como “ley de cultivo seguro” el proyecto presentado por la diputada Karol Cariola estipula que la receta prescripta por un profesional de la salud habilitado, incluyendo dosificación necesaria, tiempo de tratamiento y una condición que sea susceptible de ser tratada con cannabis, es suficiente como autorización habilitante para el cultivo doméstico. Si bien el proyecto fue aprobado casi por la totalidad de los legisladores, deberá volver a la Comisión de Salud para ser modificado nuevamente por indicaciones de los parlamentarios.
“Con esta modificación nosotros creemos que vamos a tener mayor protección sin duda pero hay que ver que las indicaciones no distorsionen la ley que ya tenemos. Lo único que viene a hacer es respaldar la receta médica y así ninguna familia va a ser allanada. Acá te allanan y te quitan todo, tus aceites, te destrozan tu casa. Está la confusión a mil, todavía falta mucho camino para que nuestros derechos sean respetados.” agregó Paulina.
Foto: Fundación Daya