La cosecha de las plantas puede realizarse de diferentes maneras. Es importante calcular el volumen de lo que vamos a sacar de ellas a la hora de tomar decisiones y conocer qué prácticas pueden facilitar nuestro trabajo. Algunas recomendaciones para disfrutar los días en que las plantas se convierten en flores.
Cosecha de pocas plantas
Llegado el momento de cosechar nuestras plantas, y si decidimos hacerlo 100% a mano, tenemos que tener preparadas nuestras herramientas previamente. Todo lo que usemos para cortar debe estar previamente desinfectado con alcohol, para evitar el desarrollo y propagación de hongos en la etapa de secado, como por ejemplo la Botrytis o podredumbre del cogollo.
Las ventajas de la cosecha a mano son la preservación de la resina, ya que la tijera no daña al cortar.
Con la planta todavía en la maceta o tierra, retiramos primero todas las hojas que no tienen resina para posteriormente poder seleccionar la manicura fina y darle otros usos, como por ejemplo la preparación de cremas, comida o extracciones
Las ventajas de la cosecha a mano son la preservación de la resina, ya que la tijera no daña al cortar. Es una tarea minuciosa y poco recomendada en cosechas grandes si no contamos con manos amigas: la organización para evitar perdidas inncesarias es clave.
Cosecha por partes
La técnica de cosechas por partes puede sernos útil en las situaciones donde hay mucha diferencia de maduración entre la mitad superior y la mitad inferior de la planta. Se cosecha lo que ya está más maduro y se deja una o dos semanas más que la parte restante madure y gane peso.
La técnica de cosechas por partes puede ser útil en las situaciones donde hay mucha diferencia de maduración entre la mitad superior y la mitad inferior de la planta.
Sin embargo es una práctica arriesgada, ya que quitamos gran masa de hojas muy activas metabólicamente, que fabrican recursos para el mantenimiento de la planta. Al hacerlo, debemos tener el cuidado de sellar todos los cortes con cera de abejas derretida sobre la herida y que a su vez haya nutrientes disponibles nutrientes en el suelo.
La parte que queda viva esperando la maduración es mucho más sensible al ataque de plagas y hongos, por lo que debemos tener especial atención a los cambios que se den, sobre todo aquellos que ocurran con mucha rapidez.
Cosechas grandes
No tiene muchas diferencias a cosechar en cualquier tamaño, pero debemos tener presente algunas consideraciones. Preparar el lugar de secado es clave: vamos a colgar mucha cantidad de materia verde, por lo que intentaremos dejar la menor cantidad de tallos posibles, ya que retienen agua ralentizando el secado.
Las ramas colgadas deben estar separadas correctamente, evitando que se toquen entre sí: con humedad alta los hongos se esparcen a mucha velocidad.
Las ramas colgadas deben estar separadas correctamente, evitando que se toquen entre sí: con humedad alta los hongos se esparcen a mucha velocidad. Para evitar esto, podemos usar un ventilador que ayude a mover la humedad hacia afuera del cuarto de secado, pero sin apuntarlo directamente a los cogollos pues perderemos muchos terpenos.
Idealmente recomendamos el uso de deshumidificadores, que se encargan de mantener la humedad ambiente en un rango asignado. Debemos setearlo los primeros días a 75% para ir llevándolo a 65%, sin olvidar de vaciar los receptáculos donde se recoge el agua.