Dos policías canadienses fueron suspendidos de sus funciones por comer marihuana en horas de trabajo ¿El problema? Se comieron unos dulces cannábicos, subestimaron el efecto que podía hacerles, se engolosinaron y terminaron re locos.
Los agentes Vittorio Dominelli y Jamie Young, se encontraban en una operación de vigilancia encubierta, vestidos de civil, cuando tuvieron la gran idea de calmar la ansiedad con unas golosinas especiales.
Un par de horas después, cuando los efectos se manifestaron en su totalidad, los oficiales terminaron pidiendo por radio no solo una ambulancia sino también refuerzos.
Cuando sus compañeros llegaron a la escena, mientras uno de los agentes trataba de esconderse en un bosque cercano, el otro estaba sentado en el auto creyendo que se iba a desmayar. Un policía de los que participó en el operativo rescate fue hospitalizado también, luego de resbalarse en el hielo tratando de bajar de un árbol a su compañero.
Además del sumario por consumir en horario de trabajo, la investigación busca aclarar si los comestibles fueron parte de lo secuestrado en un allanamiento o los agentes los consiguieron por sus propios medios.