Un estudio propone repensar la relación entre el cannabis y el alcohol desde una mirada medicinal.
Una investigación publicada por la fundación Liver International concluyó que el uso de cannabis en personas con problemas de consumo de alcohol ayudaría a reducir los daños hepáticos como la cirrosis o el cáncer de hígado.
Cruzando los datos de 320.000 pacientes compilados en una base de datos, los científicos descubrieron que un 10% de esos pacientes con alcoholismo, que además también usaban cannabis, presentaban menores porcentajes de esteatohepatitis alcohólica, fibrosis, cirrosis o carcinoma hepatocelular, problemas relacionados con el consumo problemático de alcohol.
Lo que sorprendió a los investigadores es que los pacientes que eran usuarios habituales de cannabis mostraron menos probabilidades de desarrollar alguna de estas enfermedades que los usuarios más esporádicos.
Si bien se desconoce el mecanismo por el cual la combinación alcohol-cannabinoides reduce el daño hepático, se estima que en parte podría deberse a las propiedades antiinflamatorias del cannabis que generaría un efecto hepatoprotector ante la exposición prolongada al alcohol.
Por supuesto, esto no significa que el consumo de alcohol sumado al de cannabis sea recomendable en un contexto recreativo: en ese caso los bajones de presión son casi una garantía.
Sea para acompañar una bebida espirituosa o una flor, siempre mejor un vasito de agua.
Acá puede leerse el estudio completo: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29341392