El retraso madurativo es una condición crónica de etiología diversa. Se expresa desde temprana edad y se caracteriza por una capacidad intelectual inferior al promedio asociada a limitaciones en la comunicación, el cuidado personal, las habilidades sociales, académicas y/o laborales.
Si bien el 85% de los diagnósticados presenta un nivel de afección leve, en algunos casos el grado de alteración compromete la comprensión, el habla, la motricidad y la vida de relación en general.
El retraso madurativo se caracteriza por una capacidad intelectual menor al promedio. El cannabis es un aliado para tratar la agresividad que se presenta en algunos casos.
Tratamiento tradicional
El tipo de tratamiento depende de los síntomas de cada caso. Algunas personas con retraso madurativo no requieren tratamiento farmacológico, mientras otras reciben psicofármacos para el manejo sintomático.
Dentro de estos destacan los antiepilépticos, usados para controlar los impulsos; los antipsicóticos, para bajar la agresividad en caso de que haya, y los ansiolíticos, para el manejo de estados ansiosos que muchas veces padecen estas personas.
Tratamiento con cannabis
Si bien el desarrollo de evidencia científica en estos casos es muy complejo por la diversidad de etiologías, cada vez son más las familias que apuestan a utilizar extractos artesanales de cannabis como fitoterapia complementaria para acompañar estos cuadros.
La experiencia de los usuarios es amplia, destacan los casos en los que se recupera o desarrolla el habla. En general, al sumar cannabis al tratamiento, baja la agresividad, se controlan mejor los impulsos, mejora el estado de ánimo y las personas están más atentas al entorno.
Con respecto a esto último, cabe la duda acerca de si se debe al efecto terapéutico directo del cannabis o a la posibilidad que abre el mejor control de síntomas usando una menor cantidad de psicofármacos.
La experiencia de los usuarios es amplia: destacan los casos en los que se recupera o desarrolla el habla. En general, al sumar cannabis al tratamiento, baja la agresividad, se controlan mejor los impulsos, mejora el estado de ánimo y las personas están más atentas al entorno.
CUIDADOS GENERALES
> Es importante recordar que el cannabis debe emplearse como fitoterapia complementaria y no como reemplazo del tratamiento. > Su uso debe supervisarse por un médico y un familiar. > Se aconseja llevar un registro de efectos inmediatos y a largo plazo. > El modo de administración influye en los efectos y su duración. > Deben ser especialmente precavidos los adultos mayores y quienes tienen antecedentes cardiovasculares, hepáticos, renales o psiquiátricos. > Las flores deben estar libres de hongos y agroquímicos. > Los extractos no deben contener alcohol ni contaminantes.
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