A lo largo de los últimos 50 años, miles y miles de personas se comprometieron para sacar a la cultura cannábica de las sombras. Lo hicieron con amor y con orgullo. Y algunas pocos de esos miles amantes de la planta llegaron a trascender la clandestinidad.
Todas esas personas promovieron un cambio cultural profundo. Lo hicieron desde distintos lugares. Una cultura es eso: una gran red de individuos y pasiones.
Hoy vamos a recordar solo a un puñado. A algunos de los que empujaron al mundo a plantar, desde terrazas y jardines hasta armarios y garages.
Ellos son, de alguna manera, padres de la cultura cannábica.
Ben Dronkers
Marino mercante y trotamundos, Ben Dronkers tiene el honor de ser uno de los viajeros cannábicos más prolífico del mundo: fue uno de los primeros holandeses en importar semillas de plantas Índicas para hacer hash en los Países Bajos.
Su trabajo cambió el paradigma de los coffeshops holandeses. Primero fueron un lugar de intercambio no muy diferente al que ocurría en la calle, Dronkers fue el que instaló la idea de que cada quien debía poder pedir un cannabis mejor cultivado y acorde a sus gustos. Fue el inicio del cannabis a la carta.
A mediados de los 80, generó los primerso espacios donde los cultivadores de cannabis podían compartir sus conocimientos.
“Hoy por suerte la gente puede hacer elecciones más personales a la hora de buscar los efectos del cannabis. ¡Hoy cada persona puede encontrar su propia variedad!”, se enorgullece Ben Dronkers, pionero del cultivo en Europa.
También fundaía el Hash Museum, que años después se transformaría en el Hash, Marihuana & Hemp Museum, la mayor colección de elementos relacionados con la marihuana de todo el mundo.
Como si fuera, en 1991 fundó el primer banco de semillas de Europa. Llegó a tener más de 250 variedades de las cuales muchas todavía hoy siguen a la venta.
“Hoy por suerte la gente puede hacer elecciones más personales a la hora de buscar los efectos del cannabis. ¡Hoy cada persona puede encontrar su propia variedad!”, se enorgullece.
Simon, el creador de la AK-47
Simon también es holandés. Es biólogo y práctica cetrería, el arte de entrenar aves rapaces para cacería o deporte. Pero además es uno de los principales creadores de las genéticas modernas de cannabis: híbridos de renombre mundial AK-47, Chronic, Kali Mist, White Russian y Bubble Gum son producto de su pasión por el cannabis y sus viajes por el mundo recolectando genética.
Creada en 1992, durante el trabajo de Simon con el banco de semillas holandés Serious Seeds y bautizada el nombre de una temible y tristemente célebre arma de fuego, el fusil de asalto de origen soviético Kalashnikov, la AK-47 es una potente variedad conocida por su efecto intenso y de larga duración, su versatilidad para adaptarse a distintos tipos de cultivo y su penetrante aroma agridulce.
“A mí me gustan más las sativas, pero para llegar a la AK-47 crucé esas sativas con una planta índica, la afgana, para que sean mejores para cultivar en indoors”, nos cuenta Simon el creador de una variedad legendaria.
Una vez pudimos preguntarle si recordaba el trabajo de cruzas que había seguido para crear la AK-47. “A mí me gustan más las sativas, pero para llegar a la AK-47 crucé esas sativas con una planta índica, la afgana, para que sean mejores para cultivar en indoors. El tiempo de floración es más corto, ésa es la influencia afgana, aunque también tienen los costados negativos característicos de una afgana: más debilidad hacia los hongos. No es tan ideal, pero es una de las compensaciones, básicamente”.
Jorge Cervantes
Camuflada su identidad con anteojos negros, boina y rastas artificiales, el procer del autocultivo Jorge Cervantes enseña a cultivar al planeta desde los años 80, imprimiendo tiradas de manuales de cultivo editados en la casa y reproducidos con fotocopiadora.
Casi 40 años después de su debut, Jorge escribió más de 25 títulos, traducidos a 7 idiomas, y su manual de cultivo más conocido, La Biblia del Cultivo, tiene más de 500 hojas.
Su carrera se basa en visitas a jardines y notas exclusivas con cultivos de toda tipo alrededor de todo el mundo. Con cualquiera de sus manuales, un poco de tiempo y dinero, se puede armar un cultivo interior que produzca marihuana de calidad medicinal o lograr tener una planta de más de 3 metros en exterior.
Cuando salió el primer libro eran los 80, ¿tuviste miedo por posibles represalias legales? ¿Qué recaudos tomaste?
Fue como un deber, una responsabilidad social que yo debía tomar. Había mucha y muy mala información acerca del cultivo interior y yo simplemente me propuse ajustar las cuentas un poco para poner buena información disponible. Nadie quería publicar el libro, por eso tuve que imprimirlo yo mismo. Con estas manos imprimí las primeras 6 mil copias y las vendí durante el primer año. Me daba mucho miedo, así que me cambié el nombre por Jorge Cervantes.
“Con estas manos imprimí las primeras 6 mil copias y las vendí durante el primer año”, nos cuenta Jorge Cervantes sobre “La biblia del cannabis” como se conoce su manual de cutivo, uno de los primeros del mundo.
Por eso te disfrazaste durante tanto tiempo, ¿cómo elegiste armar tu personaje?
La idea surgió una vez que estaba viviendo en Canadá y la revista High Times quería una foto para algo y yo les dije “OK”. Pero me di cuenta que en ese momento era un riesgo, así que fui a buscar una gorra del equipo de béisbol de Cuba, pero no era de mi talle. Y vi una boina negra y pensé que me quedaba bien, era una especie de Bob Marley-Che Guevara. Y ha funcionado mucho tiempo, se ve de lejos, es reconocible y fácil de recordar. Y las rastas son de acrílico.
Hace casi 30 años no dejaban exponer mis libros en las librerías. En Australia, por ejemplo, mi libro estaba prohibido. En Canadá, durante unos 10 años, enviaba cada seis meses una caja de libros. Llegaban a la frontera, golpeaban los envíos hasta machacar bien los libros y me los devolvían. Y hoy es uno de los países donde legalizaron el cannabis. Además está internet. Hay muchísima más información y libertad. ¡Y encima ustedes tienen la Pampa!
Ed Rosenthal
Cultivador incansable, Ed Rosenthal es uno de los pilares del autocultivo mundial junto a Jorge Cervantes. Sus libros, que apuntan a difundir la cannabicultura a millones de personas, muestran un recorrido en los avances del autocultivo desde 1985, cuando salió la primera edición de su “Manual del cultivador de marihuana”.
Lejos de plantarse, Rosenthal es un horticultor inquieto: de cultivo exterior a cultivo interior, sus textos avanzan con la tecnología y se mantienen siempre vigentes. “Más allá de los cogollos”, su libro de 2014 sobre extracciones, es la prueba de cómo estar al día sin perder las tradiciones.
¿Qué pensás que puede aportar el fin de la prohibición del cannabis a una sociedad?
En gran parte del mundo las personas tienen problemas con el alcohol y no es que los hace necesariamente disfuncionales, pero sí despierta más la agresividad y no los ayuda a tomar buenas decisiones. Si no estoy bien, bajo los efectos del alcohol no pienso: “¿Debería golpear a ese tipo en la cara?”. No, simplemente voy y lo hago. Es por eso que yo quiero cambiar el mundo por uno más cannábico, que la gente esté un poco más a gusto y así no vas a tener tantas personas pensando la mejor manera de romperles la cara a los otros.
“Y quiero cambiar este mundo por uno más cannábico”, nos dijo en una entrevista Ed Ronsenthal, uno de los grandes maestros del cultivo de las últimos 40 años.
¿Cómo la legalización ayudaría a crear eso?
Para mí lo ideal es que la marihuana sea muy económica. En Estados Unidos cuando vos pagás gran parte del precio es por el riesgo que corre el productor, pero ahora no importa si sos un pequeño o gran productor, ya no hay ciertos riesgos y, en un punto, el ahorro de ese riesgo económico fue reemplazado por impuestos. Gracias a esto la gente tiene muchas más opciones donde comprar su marihuana y el precio es menor que cuando era ilegal. Tal vez no aún en todos lados, tal vez no en lo inmediato, pero va a pasar.
Podés leer la entrevista completa a Simon en la Revista THC 65
Podés leer la entrevista completa a Ed Rosenthal en la Revista THC 121
Podés leer la entrevista completa a Ben Dronkers en la Revista THC 60
Podés leer la entrevista completa a Jorge Cervantes en la Revista THC 36
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