Que el cannabis produce sensación de hambre es un dato conocido por el mundo entero.
Hasta realizaron estudios para evaluar el impacto de la regulación del cannabis en las ventas de comida chatarra, con resultados más que obvios.
Usado con fines medicinales es un excelente alternativa para trastornos de la alimentación, condiciones de anorexia nerviosa o náuseas y disminución del apetito por quimioterapia o medicamentos.
Pero eso no es todo. Existen indicios que el cannabis podría servir también para bajar de peso.
La balanza cannábica
Un estudio de la universidad de South Bend, Indiana, Estados Unidos, analizó 17 estudios con un total de 150.000 participantes buscando una relación entre el índice de masa corporal y el uso de cannabis.
Los resultados fueron que en comparación con los no-usuarios, quienes usan cannabis registran, en promedio, un índice de masa corporal un 7% menor.
Además, las personas amigas del cannabis tendrían alrededor de un 35% menos probabilidades de desarrollar obesidad.
La hipótesis del estudio se basa en lo siguiente: la dieta moderna tiene un alto contenido de ácidos grasos Omega 3 y 6, que al ser consumidos en exceso generan una estimulación de los receptores CB1 del Sistema Endocannabinoide. Esos receptores son mismos que estimulan los cannabinoides que ingresamos en nuestro cuerpo.
quienes usan cannabis registran, en promedio, un índice de masa corporal un 7% menor que los no-usuarios, con entre 30% y 35% menos probabilidades de desarrollar obesidad.
Por eso, al usar cannabis, los cannabinoides que incorporamos ayudarían a modular esta hiperestimulación que genera estos ácidos grasos.
Pero, a diferencia de los Omega 3 y 6, los cannabinoides estimulan el metabolismo en lugar de deprimirlo. De esta manera contribuyen a nivelar la relación entre el metabolismo y las calorías que comemos.
Una masa corporal
Otro estudio de 2019 también concluyó que los usuarios de cannabis registran un índice de masa corporal menor a los no-usuarios.
Esto se podría deber, justamente, a la regulación del grupo CB1 pero también otro cuestión notable.
Según estudios clínicos existe una asociación entre inflamación y obesidad. Al mismo tiempo, hay pruebas que la modulación de otro tipo de receptores -los CB2- tiene efectos antiinflamatorios.
A partir de esta información los investigadores creen que al usar cannabis, al producirse la modulación de los CB2, se podría generar una menor predisposición a ganar peso.
Por supuesto, todo esto depende mucho de la respuesta de cada organismo y, como es sabido, debe ir acompañado de bajones saludables.
Podés leer más sobre el cannabis y el bajón en Revista THC 53