El síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista. Muchos de sus síntomas pueden verse en el comportamiento: desde el aislamiento social hasta el comportamiento compulsivo. Existen tratamientos con medicación y terapia, y en los últimos años se comenzó a usar cannabis para tratar el Asperger.
No hay datos oficiales respecto a cuántas personas en el mundo conviven con este síndrome, pero según algunas instituciones que trabajan desde hace año el tema se estiman entre uno y cinco casos de Asperger cada 1.000 nacimientos.
Para conocer más sobre cómo es vivir con Asperger y de qué manera el cannabis puede mejorar la calidad de vida, viajamos a la provincia de Misiones a conocer a Nicolás y Stella Maris, su mamá.
Muy inteligente y con fascinación por la tecnología, Nicolás siempre tuvo problemas para relacionarse con los demás. Hasta que encontró en el aceite de cannabis la llave para estar mejor y liberarse de sus obsesiones. Stella Maris, nos contó su historia.
¿Cuándo le diagnosticaron Asperger a Nicolás?
Le diagnosticaron Asperger a los 2 años y medio, pero el diagnóstico final fue a los 6 años. Y se llama Síndrome de Asperger tecnológico, es decir, le gusta mucho usar máquinas, es un genio con la computadora. Dentro del espectro autista, quienes tienen este síndrome son los considerados hábiles y siempre tienen una orientación, se destacan en algo. No es que sea un ingeniero informático pero todo lo que es tecnología a él le sale fácil. Están los que se destacan en algún arte, en matemáticas, etc.
¿Cómo describirías este tipo de personalidad?
Son personas que se meten de lleno en algo y están todo el tiempo pensando en eso. Y además de que les sale fácil, es lo que los mantiene un poco más calmos. Les permite otro tipo de acceso a la vida, porque ellos tienen muchas dificultades en la comunicación. Entonces, por ejemplo, ni bien apareció WhatsApp Nicolás aprendió a usarlo y empezó a comunicarse con su hermana o con su prima, que está en otra provincia.
Nicolás usa aceite rico en CBD. Ahora tiene vínculos sociales, es más tolerante, no tuvo más episodios de crisis. Y pudo dejar la medicación sin ningún tipo de problema. Está bárbaro, es absolutamente independiente.
¿Cómo lo afectó el Asperger en su vida cotidiana?
Nos dimos cuenta en principio de que algo pasaba porque él no hablaba. Tenía lo que se llama estereotipias, que son movimientos repetitivos, y después obsesiones muy marcadas. Por ejemplo, se quería sacar el cordón de la zapatilla y podía pasar horas haciendo esa actividad. O también ordenaba los juguetes por tamaño, por color. Y visitando médicos, me dijeron que tenía esta patología. Esto le empezó a traer muchos problemas. Cuando tenía 5 años intentamos, como con cualquier niño, que fuera al preescolar, pero no fue una buena experiencia: estuvo solo cuatro meses, porque el tema con el autismo es el aislamiento. Hay que adaptarse, cuesta mucho, pero con el tiempo comprendimos que no es tan terrible.
¿Cuál fue el principal problema con el que se encontraron?
Las cosas que más le trajeron problemas son la burocracia y las instituciones: la persona distinta molesta. Y acá, en Misiones, en ese momento no había una escuela para chicos con autismo. Empezó en una escuela especial, donde había chicos con varias patologías, pero no encajaba. Luego fue a un preescolar con 8 años y al tener una contextura física grande, los papás, por el hecho de que él era distinto, no lo querían ahí, tenían miedo de que fuera agresivo, aunque eso nunca pasó. Sí tuvo episodios de agresividad de más grande, pero siempre autoagresivo: cuando algo le molestaba se tiraba al piso y se golpeaba contra la pared o contra el piso.
¿Cómo conocieron el cannabis?
Tuvo episodios despertados por algunas situaciones domésticas por las cuales tuvo una crisis importante, estaba muy exaltado, muy intolerante: revoleaba los platos y tuvo regresiones en el tratamiento por lo que el psiquiatra lo medicó. Él ya había tenido efectos adversos por otras medicaciones, entonces empecé a investigar sobre cannabis para el autismo y fui a una conferencia con el psiquiatra de él, que siempre estuvo siguiendo el proceso y no se opuso.
¿Y qué resultados pudieron ver cuando empezaron usar cannabis para tratar el Asperger?
Empezó a tomar aceite hace dos años y medio, con muy buenos resultados. Toma un aceite alto en CBD, cuatro gotas a la mañana y cuatro a la noche, más o menos cada 12 horas. Y me di cuenta de las mejorías sobre todo por lo que nos decían los demás. Empezó a tener más conexión con el mundo y la gente, tiene vínculos sociales, es más tolerante, no tuvo más episodios de crisis. Y pudo dejar la medicación sin ningún tipo de problema. Nicolás está bárbaro, es absolutamente independiente.
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