Si alguien hubiera dicho que el cannabis podía ser una alternativa económica a la crisis mundial, muchos habrían dicho que era un delirio cannábico. Sin embargo, la realidad parece confirmar que no se trata de una exageración.
En Argentina, el impacto de la crisis generada por la pandemia es fuerte. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos calculó que en mayo hubo un retroceso del 20% en la actividad económica, en comparación al mismo mes del año anterior.
De la industria cannábica argentina participan fabricantes, distribuidoras y growshops: aseguran que sus ventas se duplicaron de marzo a esta parte
Sin embargo, en el país hay una actividad que creció durante el período de la cuarentena. Se tratan de la joven industria cannábica. De ella participan fabricantes, distribuidoras y growshops, quienes aseguran que sus ventas se duplicaron de marzo a esta parte.
Según le cuentan sus dueños a la THC, hubo un ‘boom’ del autocultivo. Los motivos, aseguran, son varios: el aumento del precio del cannabis en el mercado ilegal, la búsqueda de tener flores de calidad y hasta una forma de dedicar parte del tiempo que la pandemia nos obliga a pasar en casa.
Más allá de las razones, el fenómeno se tradujo en la compra de equipos para cultivar principalmente en interior: algo que permite cultivos contínuos y discretos.
Y, como si faltaran más índices positivos, abrieron nuevos emprendimientos de venta de insumos en modalidad online.
Brotes verdes
“Desde marzo notamos un crecimiento del doble en las ventas”, cuenta Nicolás Geniso, dueño del growshop Lugannabis. “No para de aumentar. En la cuarentena vendimos más del 50%”, agrega Sebastián Wosner, de GrowClub de Devoto (foto apertura).
Esta misma cifra es la que también registra Javier Marcheggiano, fundador de Olivos Growshop, quien dice que “el crecimiento es constante, al punto que nos quedamos sin reposición de productos”.
la compra de equipos para cultivar en interior es la que más aumentó. es una alternativa que permite cultivos contínuos y discretos.
Entre las razones que cuentan los dueños de los grows, ellos explican que la explosión del autocultivo se debió a diferentes avances legales que hubo en el país en cuanto a la regulación del cannabis. “A partir de esa información hubo mucha gente que se tiró a la pileta”, dice Marcheggiano.
En este sentido, Wosner cuenta que “la gente no solo tiene más seguridad por las noticias que hay sobre la posible legalización, sino que también hay más grows y acceso a información”.
“La cuarentena en si es el principal factor. La gente está aburrida y es dificil conseguir marihuana. Entonces, el autocultivo vuelve a ser la respuesta”, afirma Geniso.
Cultivos discretos
Por otro lado, los dueños de los growshops cuentan que los equipos para cultivo de interior fueron los productos que más aumentaron su demanda.
“Los equipos de indoor, como carpas, ventilación y luces, fue lo que más fuerte se sintió”, detalla Wosner. En este sentido, Geniso dice que “hay mucha demanda de iluminación led, que ahora se está eligiendo por encima del sodio”.
En cuánto a los nuevos clientes, los growshops dicen que se agrandó el público de mayores de 40 años, donde se incluyen también a los mayores de 70.
Los growshops dicen que se agrandó el público de mayores de 40 años, donde se incluyen también a los mayores de 70.
“Hay mucha gente mayor que nos hace consultas sobre el aceite”, cuenta Marcheggiano. “Si hay un tipo de cultivador que creció en los últimos años, es el medicinal”, asegura Geniso.
Compras on line
Este fenómeno del crecimiento de la industria cannábica en el país también se reproduce en otros países.
En Colorado, uno de los estados de Estados Unidos donde la marihuana es legal, las ventas de junio alcanzaron un récord histórico de US$ 158,1 millones. Esto significa un 30% más que el mismo periodo del año pasado.
En Argentina, este aumento produjo la apertura de nuevos growshops con formato online. Sawko, dueño de Crystal Grow Shop, en Lomas de Zamora, cuenta que estuvo obligado a pasarse a la atención en redes sociales. En algunos lugares, en formato presencial “las ventas murieron”, advierte.
El aumento en ventas fue acompañado por un crecimiento de los grows on line. Para algunos eso puede generar una pérdida clave para quienes compran: la pérdida de asesoramiento y el intercambio de información
“Los growshops online florecieron por todos lados. En nuestro caso subsistimos porque la gente valora nuestro asesoramiento”, dice.
Sawko ve el principal índice de crecimiento en lo que él mismo vende a otros grows: la distribución de su marca ProGrow aumentó un 30%.
Por supuesto, no todo lo on line brilla. “La venta online bastardeó mucho el trabajo. Hay gente que empezó a comprar cosas y revenderlas por internet a un precio más bajo”, cuestiona Marcheggiano.
Sawko está de acuerdo con su colega y agrega que es muy dificil competir con los costos de un grow online. “El problema es cuando se comercializa sin asesoramiento y lo único que importa es el margen de ganancia”.
Informe: Santiago Carrillo